Hay héroes de todas las formas, tamaños y edades, y este es un ejemplo de un joven héroe. A veces es solo una cuestión de determinación lo que te llevará a llevar a caballito a un perro que está luchando de la inundación.
Ni siquiera sabemos si es el dueño del perro, pero no importa. Había que salvar al perro y este joven estaba allí para ayudar.
A veces nos sorprenden los comportamientos de quienes miran por sí mismos, y otras veces nos sorprenden los comportamientos de quienes van más allá por los demás. Ésas son las circunstancias en las que el verdadero amor no tiene límites.
El lago helado
En el extremo nororiental de Rusia se encuentra el lago de agua dulce Vygozero, que es donde tiene lugar la historia de la madre osa. Dada su situación geográfica, no es de extrañar que las temperaturas alcancen los -4 Fahrenheit.
Temperaturas gélidas como éstas son demasiado peligrosas para que los humanos naden y, por tanto, suponen un reto para los pescadores del lago, así como para algunos de los animales salvajes que gustan de la zona. Sigue leyendo para ver la prueba viviente de ello.
Un terreno difícil
Si alguna vez has caminado por terrenos difíciles, sabrás lo difícil que puede ser la vida al aire libre, sobre todo cuando las condiciones meteorológicas no son fáciles.
A veces ocurre lo mismo con los animales, y en esta historia, la madre osa se da cuenta de ello cuando intenta cruzar un lago helado con dos oseznos. Sin embargo, lo que no previó fue lo difícil que sería para sus dos oseznos.
Cruzando el lago
¿Qué ocurrió cuando la madre osa intentó cruzar el lago? Saltó al lago con sus dos oseznos a cuestas, estaba segura de que sus crías podrían acompañarla.
Sus cachorros supusieron que podrían agarrarse a su espalda, pero muy pronto quedó claro que no podrían seguir la velocidad de su madre, y cuando ella también se dio cuenta de que sus crías podrían no sobrevivir... en ese momento ocurrió algo impresionante.
Libertad
A pesar de todo lo que sabemos sobre las madres que protegen a sus crías e incluso sacrifican sus propias vidas por el bien de sus bebés, esta madre osa decidió liberarse de sus cachorros y los dejó en el lago mientras seguía nadando sola hasta la otra orilla.
Por supuesto, esto no es lo que esperamos de una madre, pero a veces en la naturaleza no hay reglas y cada uno se las arregla como puede.
Una corriente fuerte
Siempre hay dos versiones de una historia. Esta madre osa realmente intentó ayudar a sus oseznos a cruzar el lago, pero una fuerte corriente que corría por el lago arrancó a los oseznos de su espalda.
Una vez que los cachorros se separaron de la madre, ésta no tuvo más remedio que seguir nadando hacia el otro lado, con la esperanza de que sus cachorros la siguieran y juntos llegaran a tierra firme.
Quedarse solos
Pero, ¿qué pasó con los cachorros que se quedaron solos nadando por un lago helado? A estos cachorros nunca se les enseñó a nadar, pero tuvieron que usar sus instintos cuando fueron arrancados de su madre, que siguió adelante sin ellos.
En el lago hacía un frío glacial con unas condiciones difíciles, los cachorros estaban perdiendo energía y necesitaban ayuda desesperadamente. Fue duro.
Nadando frenéticamente
Las crías lo estaban pasando muy mal. Es difícil imaginar cómo se habrán sentido al darse cuenta de que sus vidas corrían verdadero peligro.
Debemos suponer que han estado aterrorizados y nadando frenéticamente para salvar sus vidas. Justo cuando empezaban a perder la esperanza, su suerte estaba a punto de cambiar...
Rescatistas humanos
Justo en el momento en que parecía que se había perdido toda esperanza y que los cachorros podían ahogarse, apareció un barco para salvar la situación. Cualquier ser humano habría gritado a la gente del barco que viniera a salvarlos, pero los cachorros no podían hacerlo.
Por suerte, las personas a bordo del barco pudieron ver exactamente lo que estaba pasando y acudieron en su ayuda. Al mismo tiempo, los cachorros divisaron el barco y empezaron a nadar hacia él, posiblemente pensando que podría tratarse de sus salvadores.
Un cambio de planes
Las personas a bordo del barco eran en realidad pescadores, y aunque habían salido a ver en busca de algún pescado fresco que pescar, tuvieron que hacer un rápido cambio de planes para ayudar a los cachorros a no ahogarse.
Cuanto más se acercaban, más se daban cuenta de lo cansados que parecían los cachorros, que luchaban por nadar y mantener la cabeza fuera del agua. Puede que esto no estuviera en los planes de los pescadores cuando salieron a pescar ese día, pero decidieron que no podían dejar que los cachorros se ahogaran.
Instintos maternales
Los pescadores entraron en acción, pero antes de ponerse a rescatar a los oseznos, se dieron cuenta de que la madre osa seguía cerca.
A pesar de que había dejado que sus oseznos nadaran por su cuenta, los pescadores temían que si veía a los humanos interfiriendo, su instinto maternal pudiera seguir activo y entonces quién sabe lo que habría pasado. Al final, los pescadores esperaron a que la madre osa siguiera su camino antes de ir a rescatar a los oseznos.
No hay tiempo para pensar
Mientras los pescadores esperaban a que la madre osa abandonara el recinto de los oseznos, empezaron a pensar en cómo rescatar realmente a los cansados oseznos de las gélidas aguas.
A pesar de las muchas preguntas sobre cómo rescatar a los cachorros y qué hacer con ellos si conseguían subirlos al barco, no tenían mucho tiempo para pensar, ya que se trataba de una situación desesperada y no había tiempo que perder.
Convertirse en un fenómeno viral
En el mundo actual, en el que este tipo de vídeos se hacen virales, uno de los pescadores decidió empezar a filmar lo que estaba ocurriendo y corrió a buscar su smartphone para poder capturar cada momento del rescate.
En unos instantes, uno de los oseznos se acercó nadando a los pescadores y se dio cuenta de que esa embarcación podría ayudarles. El osezno puso entonces una pata en el bote tratando de agarrarlo bien, posiblemente para subirse a la embarcación.
Un buen agarre
El osezno intentaba desesperadamente subir a la embarcación, pero, por desgracia, era demasiado pequeño para elevarse por la borda y, además, estaba agotado de nadar y tratar de pisar el agua. El agua estaba muy fría y la corriente era muy fuerte, por lo que las condiciones eran difíciles para el osezno.
Por suerte, uno de los pescadores estaba allí para intentar ayudar y empezó a utilizar cualquier pieza del equipo de pesca que pudiera servir para rescatar al osezno. El oso respondió intentando agarrarse bien a algunos de los aparejos de pesca, pero lamentablemente el osezno seguía sin estar lo bastante cerca como para poder subir a bordo del barco.
Pensar más allá de los límites
En un extraño giro, fueron en realidad los cachorros los que empezaron a pensar con originalidad para salvar sus vidas.
Uno de los oseznos empezó a utilizar sus afilados dientes. Aunque normalmente los osos utilizan dientes para cazar, en esta ocasión, el osezno los utilizó a su favor y empezó a morder el barco, ¡pareció funcionar!
El peligro real de ahogamiento
El cachorro, a pesar de conseguir clavar los dientes en el costado del barco, fue incapaz de hacer palanca para subir a la embarcación. Los pescadores iban a tener que encontrar la manera de ayudar a los desesperados cachorros a salir del lago helado.
Tras el rescate, los pescadores declararon que no podían "mirar hacia otro lado" y decidieron que era su deber hacer todo lo que estuviera en su mano para rescatar a los cachorros, que corrían verdadero peligro de morir ahogados.
Confiar en el proceso
Cada vez más cerca del rescate, ambas partes se dieron cuenta de que era necesaria una verdadera confianza entre ellos para tener éxito, con tan poco tiempo por delante, los pescadores y los cachorros tuvieron que dejar a un lado sus miedos.
Los pescadores sabían que un movimiento en falso podría ser fatal para los cachorros si resbalaban durante el rescate. Los pescadores y los cachorros sabían que debían confiar los unos en los otros para rescatarlos con éxito.
Rezar para vivir
En ese preciso momento, ocurrió algo asombroso. El cachorro, que había hincado los dientes en el costado de la barca, entró en contacto visual con uno de los pescadores.
Era casi como si se estuvieran comunicando entre ellos de una forma que les demostraba que podían confiar el uno en el otro. La mirada del cachorro desgarró al pescador, que casi pudo oír cómo suplicaba que lo rescataran.
Una nueva estrategia
Sabiendo que no podían abandonar a los cachorros, los pescadores acordaron que harían todo lo posible por rescatarlos del lago helado.
Podrían haber zarpado, sentenciando a muerte a los cachorros, pero se habrían arrepentido para siempre. En lugar de eso, utilizaron la red del pescador e intentaron subir a los cachorros a bordo con ella como herramienta.
Una idea ingeniosa
A primera vista, utilizar la red de pesca parecía una idea ingeniosa, pero no era un método infalible. Hay que tener en cuenta que esta red está pensada para pescar peces y no tiene por qué soportar el peso de un osezno, pero los pescadores decidieron intentarlo para ayudar a rescatar a la pareja de oseznos.
Lanzaron la red hacia los cachorros e intentaron atraerlos hacia el barco. El tiempo corría en su contra y las condiciones eran malas para los cachorros.
Un miedo real
Los pescadores intentaron subir al primer cachorro a la embarcación, pero no sin dificultades. El cachorro pesaba mucho más que una red llena de peces, que era lo que estos hombres estaban acostumbrados a pescar en el lago.
También era la primera vez que los oseznos estaban en una red y nadie sabía cómo reaccionarían. Se temía que los osos pensaran que los estaban capturando e intentaran resistirse a que los subieran al barco.
Manteniendo la calma
Aunque los oseznos habían sido abandonados por la madre y corrían verdadero peligro, no se podía predecir cómo reaccionarían cuando el pescador los introdujera en la embarcación.
Los oseznos son potencialmente viciosos y peligrosos, por lo que era importante que el pescador mantuviera la calma y tranquilizara a los oseznos mientras tiraba de ellos hacia la embarcación. La confianza en este punto era vital para que los osos se sintieran seguros con los pescadores.
Agobiados por el agua
Aunque no se trataba de osos adultos, que pueden llegar a pesar 589 kilos, su peso era considerable.
Además, estaban empapados, por lo que el agua pesaba sobre su pelaje, lo que los hacía aún más pesados para los pescadores que intentaban sacarlos del lago. Se temía que los cachorros fueran demasiado pesados para sacarlos del agua, pero los pescadores perseveraron.
Seguir intentando
Los pescadores temían no conseguir rescatar a los cachorros, por lo que tuvieron que hacer acopio de todas sus fuerzas para seguir tirando. Poco a poco, los pescadores fueron trabajando y el primer cachorro se acercó a la cubierta del barco.
Ya casi habían llegado y tanto el cachorro como los pescadores sintieron lo cerca que estaban de que acabara este calvario. Era una mezcla de nerviosismo y anticipación. Emocionados, los pescadores tiraron de la red una vez más. Estaban tan cerca.
Oso a bordo
El primer osezno ya estaba en el barco. ¡Lo habían conseguido! Aunque sólo habían hecho la mitad de la tarea, los pescadores confiaban en que la red funcionaría y podrían repetir el proceso con el segundo osezno.
Sin embargo, puede que no sea tan simple, ya que este cachorro estaba nadando más lejos del barco, y había estado en el agua más tiempo, por lo que iba a estar agotado de tratar de pisar el agua durante aún más tiempo que su hermano.
Atrapa al cachorro
La situación seguía siendo peligrosa tanto para los pescadores como para el segundo osezno, pero ahora los pescadores sabían qué hacer para rescatarlo con éxito del lago.
Navegaron con la barca más cerca de donde nadaba el cachorro y lanzaron la red al agua para atraparlo. La segunda vez los pescadores sabían cómo debía ser el proceso, así que las cosas fueron un poco más fáciles. Envolvieron al cachorro en la red y empezaron a acercarlo a la embarcación.
Hermanos a bordo
Los pescadores emplearon toda la energía que les quedaba para subir al segundo osezno a la cubierta de su barco. Ya lo habían conseguido una vez, así que sabían cuánto esfuerzo les iba a costar, pero estaban dispuestos a esforzarse para rescatar al segundo osezno.
También pesaba mucho, con el pelaje empapado de agua, pero consiguieron subirlo a cubierta y ahora ambos estaban a salvo. Los pescadores tenían que decidir qué hacer con los cachorros.
Una verdadera maravilla
Pensar que dos oseznos estaban ahora a bordo de un barco de pescadores es un pensamiento extraño, pero por supuesto, conociendo la historia completa, este era un momento para que todos celebraran.
Los cachorros habían sido rescatados con éxito y ahora podían recuperarse de esta terrible experiencia, que podría haberles costado la vida. Pensando en toda la historia, está claro que su rescate fue casi un acto de intervención divina.
Cachorros temblorosos
Los cachorros estaban ahora a salvo con los pescadores a bordo de la embarcación, y hasta allí llegaron los pescadores para examinarlos debidamente. No tardaron en darse cuenta de que los cachorros tenían fuertes temblores. Tal vez fuera el frío, o puede que estuvieran aterrorizados.
Imagínese cómo se habrán sentido los cachorros: no sólo eran peligrosas las condiciones en el agua, sino que ahora que los habían puesto a salvo se enfrentaban a un reto totalmente nuevo: estar rodeados de humanos.
Fuera de peligro
Al darse cuenta de la aterradora situación en la que se encontraban los cachorros, los pescadores quisieron hacer todo lo posible para ayudarles. Los cachorros se habían metido en el corazón de los pescadores y verlos temblar y asustarse les resultaba difícil.
Decidieron que lo mejor sería devolver a los oseznos a su hábitat natural, en el bosque. Dado que la madre osa les llevaba poca ventaja, los pescadores decidieron que lo mejor sería devolverlos juntos.
Encontrando el lugar correcto
Los pescadores empezaron a buscar el lugar ideal para reunir a la madre osa con sus oseznos. Decidieron que lo mejor sería buscar en la isla hacia la que la madre osa había nadado, ya que aunque en ese momento había dejado a los oseznos nadando por su cuenta, los pescadores estaban seguros de que aún querría estar con sus oseznos.
Tras buscar, los pescadores identificaron el último lugar donde habían visto a la madre osa. Pero, ¿cuánto tardaría la madre osa en reunirse con sus oseznos? y ¿qué haría cuando los volviera a ver?
¿Atacará?
Cuando los pescadores se acercaron a la orilla, no había ni rastro de la madre osa, había mucha expectativa en el barco, tanto entre los pescadores como entre los oseznos.
Los pescadores a bordo no sabían cómo reaccionaría la madre osa. Había una posibilidad real de que atacara a los pescadores, pero ellos ya habían decidido que lo correcto era reunir a los oseznos con su madre, aunque eso pusiera en peligro a toda la tripulación.
La forma más segura de reencontrarse
Los pescadores esperaron a que apareciera la madre osa, pero al cabo de un rato aún no la habían visto. Aún así, los pescadores sabían que lo mejor era dejar a los oseznos para intentar encontrarla, a pesar de que se habían encariñado con ellos en este poco tiempo.
Los cachorros estaban cansados y faltos de energía, así que los pescadores los cogieron con cuidado y los llevaron a tierra firme. Pensaron que era la forma más segura de reunirlos con su madre.
Cerca de los Cachorros
Tras devolver a los cachorros a tierra firme, los pescadores pudieron reflexionar sobre los increíbles acontecimientos de aquel día. Como todo había sido filmado por uno de ellos, pudieron contarlo todo en toda su belleza.
Los pescadores tenían pruebas de ello y estaban muy orgullosos de lo que habían conseguido aquel día. Se habían acercado a los oseznos, algo que les acompañaría siempre.
Inspiración para todos
Esta historia es conmovedora e inspiradora. Los pescadores arriesgaron literalmente su vida para rescatar a estos dos cachorros que podrían haberles atacado salvajemente si hubieran pensado que estaban en peligro.
No sólo los cachorros estaban en peligro, sino también los pescadores, que no sabían cómo reaccionarían al rescatarlos. Fue una apuesta arriesgada por parte de los pescadores, pero hicieron lo que creyeron correcto por el bienestar de los cachorros. Esta es una historia fantástica de seres humanos que arriesgan sus vidas para salvar animales. En esta historia vimos cómo un grupo de pescadores rescataba a dos oseznos que se ahogaban, pero no es el único ejemplo de comportamiento humano ejemplar. Han habido casos de un solo hombre nadando para salvar a un oso de 400 libras atascado en el océano, y otras personas arriesgándolo todo para rescatar a un perro de un canal. Se trata de personas especiales sobre las que puede leer más aquí.
Un hombre se sumerge en el océano y salva a un oso de 181 kilos
La historia tiene lugar en Alligator Point, en Florida, donde un oso negro de 181 kilos fue visto en una zona residencial. Sabiendo que estos osos pueden ser feroces, fue sedado para tratar de proteger a los residentes que vivían en la zona.
El oso empezó a actuar de forma extraña y se adentró en la bahía, donde corría peligro de ahogarse. Un hombre vio todo esto y decidió zambullirse y rescatar al oso, tomando su vida y la del oso en sus manos en un intento de ponerlo a salvo.
Un joven se lanza al tráfico para salvar a su perro
Un niño pequeño vio a su perro correr hacia una carretera muy transitada. Mientras que normalmente un niño esperaría a que un adulto lo acompañara a la carretera, los instintos de este niño se apoderaron de él y corrió tras su perro, que había sido atropellado por el tráfico que circulaba en sentido contrario.
El perro estaba petrificado y no sabía qué camino tomar. El niño tuvo que hacer uso de todas sus fuerzas para levantarlo de la carretera y llevarlo a un lugar seguro. Fue una situación de vida o muerte tanto para el niño como para su perro, que tuvieron que esquivar el tráfico en dirección contraria para llegar al otro lado de la carretera.
Este hombre salvó a un ciervo de una inundación
Este indefenso ciervo se encontró en una grave situación, ya que estaba seguro de ahogarse debido a la grave inundación. Un intrépido hombre se lanzó entonces a las aguas para rescatar a la cría.
Conteniendo la respiración mientras nadaba hacia la orilla, el valiente hombre mantuvo un brazo por encima del agua para mantener a salvo a la cría del ciervo. No te preocupes, tanto el hombre como el ciervo estaban a salvo. Aunque los ciervos pueden considerarse una molestia, deben tener la oportunidad de crecer y convertirse en adultos.
Un niño salva a un cachorro de una inundación
Aquí podemos ver que un joven había desafiado unas turbias aguas de inundación para rescatar a un pobre perro que corría el riesgo de ahogarse.
Lo único que tenía este joven era la sensación de que tenía que rescatar a este animal, así que reunió el valor y la adrenalina necesarios para luchar contra las aguas y rescatar a un animal de una situación grave.
Salvar a un cerdo de un tejado
Este rescate tiene lugar en el pueblo de Vojskova tras una devastadora inundación. Un barco de rescate que patrullaba la zona descubrió un cerdo que, increíblemente, estaba refugiado en el tejado de un edificio. Al acercarse al cerdo, escalaron el edificio en el que se encontraba e intentaron subirlo a la embarcación.
Una vez que el cerdo estuvo a bordo, pudieron navegar entre los restos y asegurarse de que estaba a salvo en tierra firme. Una historia tan extraña como valiente por parte de los rescatistas.
Un pescador y un perro
En las aguas heladas, un pescador vio a un perro que estaba solo en un trozo de hielo flotante.
Con el instinto a flor de piel, el pescador se metió en el agua helada para rescatar al pobre perro, que se había quedado completamente solo. El pescador consiguió acercar al perro a su barca y poner a ambos a salvo en la orilla.
Los animales saben cuándo han sido rescatados de la muerte
No subestimes a los animales. Saben cuándo están en peligro y aprecian cuando se les rescata.
Con un edificio en llamas, este gato fue rescatado del fuego y se aferró con fuerza a la persona que lo puso a salvo. Los animales también tienen sentimientos y hay que tratarlos con respeto y cariño, ya que este amor puede ser recíproco.
Un hombre salva a un delfín varado en la playa
Un pequeño delfín fue arrastrado hasta la orilla y un hombre pudo correr a rescatarlo. Recogió al delfín, que no era demasiado grande, y lo devolvió al mar, a donde pertenecía.
Realizar buenas acciones en favor de los animales necesitados es fácil. Todo lo que necesitas es un poco de amor en tu corazón y la voluntad de ayudar a quienes lo necesitan. Tal vez haya más gente que ayude a rescatar animales ahora que sabe lo fácil que es.
Salvados del edificio
Este perro ha sido rescatado de un edificio derrumbado. La fragilidad del terreno hizo que los dos rescatadores corrieran verdadero peligro, pero el bienestar del perro era demasiado importante como para dejarlo atrás.
El perro parece estar muy agradecido, ya que ha extendido los brazos para abrazar a sus salvadores.
El ciervo es lo que importa
Aunque estas aguas no parecen demasiado altas, lo más probable es que haya que rescatar a un animal de ellas. Este es el caso de un gran ciervo que tuvo que ser sacado del agua y llevado a tierra.
Quizá el ciervo estaba herido y no podía moverse. En cualquier caso, este humano ayudó a rescatarlo de lo que podría haber sido una situación peligrosa.
Salvan a un perro enorme
En este caso, los rescatadores han sido listos y han traído un mini bote para ayudar a sacar a este perro tan grande del agua y llevarlo a tierra.
En algún momento hay que recoger al perro, pero seguro que el bote les ha ahorrado tiempo y energía, ya que no habrían tenido que cargar con él durante todo el trayecto. Aunque las aguas no parezcan demasiado profundas, nunca se sabe lo que acecha bajo la superficie, así que no podemos subestimar la valentía de estos rescatistas.
Las aguas profundas requieren expertos
Este perro fue salvado de las aguas en un muelle. El perro acabó en el agua y no sabía nadar, por lo que fue necesaria una rápida operación de rescate para recuperarlo.
Debieron adoptar medidas inmediatas, ya que las posibilidades de que el perro se ahogara eran muy altas.
Alcantarilla, no hay problema
No es frecuente tener que entrar en la red de alcantarillado a través de una boca de alcantarilla, pero en esta ocasión, un pequeño gatito se había caído dentro y había que rescatarlo.
Por suerte, el dueño llamó rápidamente al 911 y el bombero de guardia pudo entrar en la alcantarilla y rescatar al gatito. No solo eso, sino que el bombero salió con una sonrisa en la cara.
¡No te olvides del búho!
No es habitual tener que rescatar a un búho de un árbol, ya que son capaces de volar. Sin embargo, este búho se había lesionado un ala y se había quedado varado en lo alto de un árbol.
No hay que temer, los bomberos están a mano para rescatar al búho también. Hay que suponer que los bomberos no tienen miedo a las alturas, porque subirse a un árbol para rescatar a un pájaro requiere cierto nivel de valentía.
El canguro es rescatado
Es una lástima que los canguros no sepan leer, ya que tal vez eso habría mantenido a esta cría fuera de peligro. Pero no fue así, y este canguro quedó atrapado en una riada y tuvo que ser rescatado.
Por suerte, un hombre amable se zambulló en el agua y ayudó al marsupial a llegar a tierra firme. El mundo es un lugar mejor con gente como este hombre.
Un luchador de MMA salva el día
Se trata de un famoso luchador de MMA llamado Cathal Pendred que se encontró un delfín varado en la orilla.
Pendred entró en acción y recogió al delfín, devolviéndolo al mar en unos instantes. Podría haber sido mucho peor, ya que quién sabe a quién le habría gustado el delfín. Menos mal que todo acabó bien.
A cuestas para ganar
Hay héroes de todas las formas, tamaños y edades, y este es un ejemplo de un joven héroe. A veces es solo una cuestión de determinación lo que te llevará a llevar a caballito a un perro que está luchando de la inundación.
Ni siquiera sabemos si es el dueño del perro, pero no importa. Había que salvar al perro y este joven estaba allí para ayudar.
Salvar la guerra
Puede que estemos en plena Segunda Guerra Mundial, pero éstos son los héroes por excelencia, así que no es de extrañar que se encuentren con una cría de cabra herida, la adopten y la cuiden hasta que se recupere.
Será sin duda una historia que podrán contar a sus nietos, y quizá un momento de respiro de la realidad que les rodeaba.
El incendio y el Koala
Este Koala necesitaba desesperadamente ser rescatado de un incendio forestal, de hecho, se puede ver cómo su pelaje está cubierto de ceniza.
Por suerte, un bombero acudió en su ayuda, lo puso a salvo y le administró los líquidos que tanto necesitaba. Los bomberos se juegan la vida cada día para ayudar a quienes se encuentran en las circunstancias más peligrosas, y por ello merecen nuestro agradecimiento.
Liberado tras 50 años de cautiverio
Este increíble elefante había pasado los últimos 50 años viviendo en las condiciones más terribles. Wildlife SOS había planeado una fuga para el elefante, sacándolo de su cautiverio y devolviéndolo a su hábitat natural.
Este tipo de operaciones de rescate suelen ser bastante peligrosas, por lo que emplean a grandes grupos de personas, cada una con funciones específicas para garantizar la seguridad de todos los implicados.
Fuego, cables eléctricos y salvar animales
Aquí se había incendiado un cobertizo y, cuando los bomberos llegaron al lugar, había un hombre entrando y saliendo del cobertizo sacando animales de la cabaña envuelta en llamas.
El fuego no era el único peligro que esquivaba este hombre, ya que había un cable eléctrico que se había caído entre los escombros. Los bomberos pudieron hacerse cargo y poner a salvo a los animales sin que el hombre arriesgara su vida al volver a entrar en el cobertizo en llamas.
Rescate de animales en Fukushima
La catástrofe de la central nuclear de Fukushima fue la peor de la historia de Japón, y la población tuvo que huir de la zona para evitar el envenenamiento nuclear.
Un hombre se quedó para ayudar a los animales de la zona. Cuando le preguntaron por qué ponía su vida en peligro para ayudar a estos animales, respondió: "Me dijeron que no enfermaría hasta dentro de 30 o 40 años. Lo más probable es que para entonces ya esté muerto, pero me da igual". Este es el espíritu de alguien que pone a los demás antes que a sí mismo.
Este hombre va de incógnito para salvar perros
Se trata de Marc Ching, que arriesga su vida y su dinero para ayudar a los perros que viven en condiciones terribles y luego son sacrificados para obtener carne.
Se cuenta que en algunas culturas creen que la carne sabe mejor si los perros han sido torturados. Compra los perros, fingiendo que es un hombre de negocios americano, fingiendo que quiere comprar los perros y utilizarlos para carne. En cambio, los compra de su propio bolsillo y ayuda a que los adopten personas que los querrán y cuidarán. Marc los salva de estas terribles condiciones y del matadero.
Este bombero salvó a unos bebés hamster del incendio de un remolque
Este bombero ha conseguido rescatar de un incendio a un hamster bebé que necesita oxígeno desesperadamente.
Cuando un bombero llega al lugar del siniestro, su objetivo es salvar la mayor parte posible del edificio y, lo que es más importante, asegurarse de que las personas atrapadas en su interior estén a salvo. Sin embargo, todos los seres vivos merecen ser rescatados, incluidas las crías de hamster.
A un lago helado para salvar a un perro
Zambullirse o caer en un lago helado puede ser un acto que ponga en peligro la vida. Si vas completamente vestido, puede ser aún más peligroso, ya que si consigues que te saquen del lago, llevarás la ropa mojada y correrás el riesgo de sufrir hipotermia.
Esta mujer atravesó con cuidado el agua helada y sacó al asustado perro de las gélidas aguas. El frío es inimaginable, pero para esta heroína no importaba. Su objetivo era salvar al perro y nada iba a detenerla.
La inundación no significa nada
Cuando estás decidido, nada se interpone en tu camino. Tal fue el caso de este hombre que vadeó aguas que le llegaban al pecho para salvar al asustado perro.
Por suerte, este hombre era bastante alto y pudo mantenerlos a ambos por encima del agua. Una vez en tierra firme, ambos parecían mucho más felices.
Rescate en el tejado
Los bomberos arriesgan su vida cada día para ayudar a salvar a quienes están en peligro. Este bombero tuvo que salvar a un perro que había conseguido encontrarse en un tejado.
No tenemos ni idea de cómo el perro se encontró allí, pero lo que sí sabemos es que el bombero estaba allí para llevar al perro de vuelta a tierra firme. Respeto a este héroe cotidiano.
Rescatados de las inundaciones provocadas por el huracán Harvey
El 26 de agosto del 2017, el huracán Harvey azotó Texas dejando caos y destrucción a su paso. Algunas zonas recibieron más de 40 pulgadas de lluvia en cuatro días, lo que provocó terribles inundaciones y dejó a 30.000 mil personas sin refugio. Fue el peor huracán que ha azotado Estados Unidos desde el 2005.
Algunas personas optan por dejar atrás a sus animales, pero esta señora llevó a su perro con el agua hasta la cintura para ponerlo a salvo. Las mascotas se sienten como un miembro más de la familia, y para algunos es impensable dejarlas atrás en caso de tener que huir de casa.
Este hombre saltó a un lago helado para salvar a un pájaro
Este pájaro se puso en peligro al aterrizar en un lago helado de Noruega. Un transeúnte se dio cuenta de que el pájaro luchaba, se quitó la camisa y se zambulló en el agua para salvarlo.
Cuando ambos volvieron a estar secos y calientes, todo fueron sonrisas, y el hombre es sin duda un héroe por anteponer la vida de las aves a la suya propia.
Un hombre crea un barco para transportar ovejas
En el 2016, Luisiana y Misisipi sufrieron dramáticas inundaciones que causaron la devastación de hogares y pusieron en riesgo la vida de muchas personas. Hemos visto el rescate de mascotas queridas como perros y gatos, pero este hombre quería rescatar un rebaño de ovejas e improvisó utilizando lo que pudo encontrar para crear algo que ayudara a transportarlas a través de un campo inundado.
Para este hombre, su ganado realmente importaba. ¿Quizás es un granjero y, por lo tanto, tienen un gran valor para él? Sean cuales sean sus razones, estaba decidido a poner a salvo a estas ovejas y, por suerte para ellas, pronto llegaron a tierra firme.
Respira amiguito
Este pobre ganso parece luchar por respirar, y un bombero le suministra oxígeno. Es de suponer que se vio envuelto en un incendio y el humo le causó dificultades respiratorias.
Normalmente, los gansos pueden ser agresivos con los humanos, pero este parece especialmente amistoso y relajado. ¿Quizá se dio cuenta de que el bombero sólo intentaba ayudar y asegurarse de que estaba lo bastante sano como para ser devuelto a su hábitat natural? No todos los días se puede decir que se ha dado oxígeno a un ganso, así que supongo que es algo que este bombero puede tachar de su lista de cosas que hacer antes de morir.
El mejor trabajo en equipo
Puede que hayan hecho falta seis bomberos para rescatar a este pobre cachorro congelado, pero parece que todos estaban contentos de ayudar. Por sus caras, no solo están contentos, sino aliviados, y parece que este perro congelado no puede esperar a calentarse junto a una acogedora chimenea.
No estamos seguros de que este perro tenga dueño, pero esperamos que ahora que ha sido puesto a salvo lo cuide alguien que lo quiera, lo mantenga a salvo y caliente. Quizá uno de los grupos de bomberos haya decidido adoptarlo y darle un hogar cariñoso. Eso esperamos.
Estancado
Este caballo ha conseguido resbalar y sumergirse en un pantano, parece asustado y desesperado. Un hombre se ha acercado amablemente para intentar ayudarlo a salir del pantano. Sería imposible levantar al caballo sin maquinaria, ya que pesa mucho, por lo que el hombre ha sido inteligente y valiente al persuadir al caballo para que llegue a terreno seguro.
Se trata de un increíble acto de valentía, ya que el hombre podría haberse caído al pantano y el caballo podría haber intentado patear al hombre, pues se encuentra en un estado de angustia y podría no haber entendido que el hombre intentaba ayudarle. Esperamos que el caballo esté ahora trotando felizmente en un campo.
"Eso no me gustó nada"
Creemos que esto es lo que pasaba por la mente de este gato cuando fue salvado por un bombero. Por lo que parece, podemos ver algo de ceniza en la chaqueta de los bomberos, por lo que quizás el gato quedó atrapado en un incendio doméstico, que es una pesadilla para cualquier persona, y mucho menos para un pobre animal indefenso como este gatito.
El gato parece muy agradecido al bombero y quizá esté pensando en lo cerca que ha estado y en lo bien que le vendría no perseguir pájaros ni silbar a los perros.
Boca a boca
Los incendios domésticos son aterradores y pueden poner en peligro la vida de personas y animales. En el incendio de una casa en Wisconsin, los bomberos volvieron a entrar en el edificio en llamas para rescatar a Koda, el perro de 7 años de la familia.
Por desgracia, Koda se encontraba en un estado terrible y no respiraba. Los bomberos que acudieron al lugar, James y Jared, tuvieron que pensar cómo salvar la vida del perro y decidieron practicarle la respiración boca a nariz. Sorprendentemente funcionó, y el Koda, así como toda la familia, están felices y a salvo.
Recuperación
Tras ser rescatados de un incendio, tanto los humanos como los animales necesitan recuperarse del shock y beneficiarse de cierta simpatía y cuidados.
Aquí vemos un momento de respiro para este pequeño caniche de Connecticut rescatado de un edificio en llamas. Cubierto de ceniza, este pequeño cachorro está tomando un sorbo de agua muy necesaria. Probablemente no sea un comportamiento normal ni del perro ni del bombero, pero parece que estos dos tienen un vínculo especial y serán amigos de por vida.
Un perro afortunado
La provincia china de Sichuan sufrió una catástrofe natural que dejó edificios en pésimas condiciones y personas y animales atrapados en su interior.
Este afortunado perro fue encontrado por dos rescatistas y está a salvo en el interior de un edificio derrumbado. Los rescatistas han arriesgado sus vidas en este caso, ya que el edificio parece precario y muy inestable. Parece que todos estaban contentos de haber descubierto a este perro, y el parece estar cooperando con ellos. Esperamos que se haya reunido con su familia en poco tiempo y que tenga una vida feliz.
El intento de rescate con un final trágico
En el 2017 los incendios Thomas arrasaron Los Ángeles dejando muchas casas arrasadas por las llamas. Unas imágenes de un hombre tentando a un conejo hacia él para que este no quedara atrapado en el fuego se hicieron virales.
Lamentablemente, cuando sus cuerpos fueron rescatados del agua por quienes presenciaron el incidente, estaban inconscientes y los intentos de reanimarlos fueron en vano.
¿No harías tú lo mismo?
Cuando se produce una inundación, como la de Luisiana del 2016, una de las muchas repercusiones es que los animales son abandonados por el pánico y, por tanto, los refugios se saturan.
Los voluntarios, por tanto, tienen que trabajar día y noche intentando realojar a estos animales con personas que los quieran. Dejarlos esperando en un refugio es demasiado desgarrador como para pensar en ello.
La amenaza de una erupción provoca una misión de rescate
En el 2017, en la isla de Bali había un alto riesgo de que el volcán entrara en erupción. Los lugareños pensaban que podía ser inminente, ya que se habían sentido varios temblores en los momentos previos. Como consecuencia, la población fue evacuada a refugios habilitados especialmente para estas personas.
Por desgracia, no todos pudieron llevarse a sus mascotas o ganado, y muchos animales quedaron abandonados y en verdadero peligro. Un valiente grupo de rescatadores decidió que tenía que recuperar a estos animales y lo arriesgó todo entrando en zonas rojas para asegurarse de que todos los animales estaban a salvo.
Por cualquier medio necesario
Esta imagen corresponde a un hombre de Houston que utiliza un colchón hinchable para ponerse a salvo a sí mismo y a sus mascotas mientras vadea las aguas altas de las inundaciones.
Cuando alguien tiene un vínculo con un animal, haría cualquier cosa por él, y eso incluye transportarlo a través de las aguas de la inundación hasta un lugar seguro.
Podría haberse dado por vencido
Unos transeúntes vieron a un perro atrapado en un río helado. No intentaron rescatarlo ellos mismos, sino que pensaron que los servicios de emergencia estarían mejor equipados para sacarlo del río sano y salvo.
El socorrista pudo ayudar, ya que estaba perfectamente formado y equipado con ropa protectora. Aun así, tuvo que moverse con mucho cuidado para no romper el hielo y caer él mismo. Finalmente, el perro, llamado Charlie, fue puesto a salvo y desde entonces ha sido adoptado por una cariñosa familia.
Rescate de una oveja sin preocuparse por su propia vida
Estos dos jóvenes se pusieron a la altura de las circunstancias cuando una oveja se ahogaba en la corriente de un río. Al principio, uno de los jóvenes saltó al río, pero no tuvo éxito y necesitó la ayuda de su amigo para que le sacara a él y a la oveja del agua.
Tal es el poder del trabajo en equipo que consiguieron rescatar a la oveja sin causarse ningún daño.