La guerra de Vietnam no dejó más que muerte y destrucción a su paso y tanto el norte como el sur del país quedaron completamente destruidos. La guerra no termina con quien gana, continúa hasta que se ha reconstruido hasta el último establecimiento y se dejan atrás los recuerdos. Los traumas invadieron a los vietnamitas mientras sus ciudades eran destruidas, los edificios convertidos en escombros, los pueblos abandonados y las víctimas mortales se multiplicaban.
Echa un vistazo al Vietnam de hoy, las dos niñas huérfanas que aparecen en la fotografía contribuyeron a reconstruir su nación hasta convertirla en lo que es ahora. Los observadores verían una simple foto de dos niñas sonriendo dentro de un autobús en marcha, pero lo que la mayoría de las personas no sabe es que ese autobús las lleva a una aldea infantil. Allí recibirán entre cinco y siete años de educación y serán enviadas de vuelta a Vietnam para ayudar al país a recuperar su gloria.
Combates cuerpo a cuerpo
Esta es probablemente una de las mejores imágenes de esta publicación, que muestra un encuentro cara a cara entre el bien camuflado ejército de Vietnam del Sur y el Frente Nacional de Liberación de Vietnam (Viet Cong), en medio de los arrozales de la región del delta de Mekong.
La densa vegetación del delta del Mekong ayudó al grupo anticomunista a moverse con disimulo.
La ciudad de Thanh Tri
Las guerrillas del Viet Cong tenían menos material de guerra que sus compatriotas survietnamitas, pero a pesar de su armamento anticuado, el grupo compensaba su falta de equipo tecnológico con astutas tácticas y estrategias inesperadas. Se lo hicieron muy difícil al ejército estadounidense.
En esta fotografía podemos ver a unos soldados entrenando y practicando su puntería con armas de fuego en la ciudad de Thanh Tri. Pocos días después de tomar esta foto, las guerrillas del Viet Cong atacaron esta misma ciudad y mataron a 25 soldados en su avance. También mataron a civiles inocentes y se llevaron todas las armas que encontraron a su paso, al tiempo que quemaban establecimientos importantes para obstaculizar el avance.
Perro guardián
El cachorro que aparece en esta foto no es un perro militar real, pero sirvió para captar un enternecedor momento entre un agotado soldado estadounidense y un inocente cachorro recién nacido. La belleza de esta foto reside en su inocencia. La masacre que han visto los ojos de estos hombres queda borrada por la pureza de los ojos del cachorro. El amor forma parte de toda forma de vida, y nunca dejará de existir, ni siquiera durante una guerra.
Es maravilloso ver el amor que desprenden los ojos de esos hombres, los cuales estaban viviendo en un ambiente de crueldad. Tanques enormes a sus espaldas, soldados de combate que habían matado a numerosos enemigos y sus ojos cansados ya no están acostumbrados a la tierna presencia de un cachorro. Sin embargo, sus suaves sonrisas parecen ser una especie de consuelo de que, a pesar de las cosas que los humanos pueden llegar hacer para proteger y hacer progresar sus ideologías y teorías, la bondad nunca dejará de existir.
La caballerosidad no ha muerto
Era más que evidente que la guerra de Vietnam era apabullante para los ancianos y los débiles. Exigía grandes dotes de supervivencia, resistencia, rapidez y fuerza física, y eso es algo que una anciana provinciana no solía tener; como la que vemos en esta foto, un soldado decidió cargar con ella, ya que su cuerpo no le permitía seguir el ritmo de las veloces patrullas estadounidenses.
La fotografía fue tomada en febrero de 1970. Muestra a un soldado estadounidense originario de Portsmouth, Ohio, que decidió salirse de lo establecido y llevar a la anciana, la cual iba descalza y vestida con ropa tradicional vietnamita.
Buscar y destruir: la guerrilla del Viet Cong
Para contrarrestar a la guerrilla del Viet Cong y ganar la guerra de Vietnam, el ejército estadounidense ideó una estrategia, denominada oficialmente "Buscar y Destruir" (Search and Destroy). Los soldados patrullaban las zonas salvajes en busca de guerrilleros, a los que llamaban "Charlie".
Como se aprecia en la fotografía, se trataba de una misión especial que requería camuflaje y uniformes poco convencionales, compuesta por miembros eficientes a la hora de hacer frente a las minas antipersona y las trampas explosivas instaladas por el Viet Cong. Una de las mayores dificultades de la misión era que resultaba difícil diferenciar a los miembros del Viet Cong de los civiles, ya que se disfrazaban de aldeanos normales y corrientes.
La destrucción de Red Beach
Corría el año 1965 cuando surgieron informes acerca de que los grupos comunistas estaban recibiendo mejores municiones, suministros y soldados. Esta información instó a Estados Unidos a aumentar considerablemente su nivel de apoyo militar al Ejército de Vietnam del Sur para que tuvieran una oportunidad de presentar batalla.
Fue un decreto presidencial del presidente Lyndon Johnson. Para rematar el aumento de artillería, soldados y suministros, Estados Unidos autorizó que dos batallones de marines atracaran en Red Beach; el presidente los envió principalmente para proteger la base aérea de Da Nang. Fue entonces cuando la coyuntura se convirtió rápidamente en un combate entre los guerrilleros del Viet Cong y el ejército norvietnamita.
El Douglas A-1 Sky-raider
Esta es una fotografía del Douglas A-1 Skyraider que fue utilizado por las Fuerzas Armadas estadounidenses durante la guerra de Corea, también fue utilizado durante la guerra de Vietnam como parte de las operaciones en Vietnam del Norte.
En la fotografía que se muestra arriba, se ve al A-1 Skyraider en acción mientras lanza dos bombas de Napalm de 227 kilos sobre una formación de tropas del Viet Cong. Las tropas estadounidenses prestaron los Skyraiders restantes para que las Fuerzas Aéreas de Vietnam del Sur los utilizaran en combate. Se trataba de un potente avión unipersonal que podía pulverizar ciudades en cuestión de minutos.
Las manifestaciones activistas
En esta fotografía se puede ver a una activista manifestándose por las calles el 26 de diciembre de 1966. Lleva una mordaza en la boca en la que está escrita la palabra “Vietnam”. Las protestas contra la guerra se iniciaron en las calles y en poco tiempo alcanzaron más altos niveles de la sociedad.
Las protestas callejeras comenzaron con activistas en favor de la paz, luego llegaron a los campus universitarios y finalmente alcanzaron relevancia nacional tras el gran atentado de 1965.
La icónica Operación Elefante
No es ninguna sorpresa que los animales sean de gran ayuda para la vida humana, y fue más evidente durante la guerra de Vietnam. Ambas partes (el norte y el sur de Vietnam) utilizaron animales para tareas que los humanos y las máquinas no eran capaces de realizar. Un animal en particular que les ayudó a atravesar ríos y transportar municiones y suministros extremadamente pesados fue el elefante.
En una operación estratégica denominada "Operación Baño" ("Operation Bathroom"), las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos hicieron llegar dos elefantes para ayudar a sobrevivir a un pueblo de Vietnam del Sur. Fue un acontecimiento tan icónico que hubo una adaptación cinematográfica titulada "Operación Elefante".
Espectáculos en directo
Para proporcionar a los soldados la distracción y el entretenimiento que tanto necesitaban, el gobierno invitaba a las tropas militares estadounidenses a conciertos y otros eventos de artistas locales. Era un esfuerzo por ayudar a estos soldados a sobrellevar la pérdida de sus camaradas y amigos y las muchas otras atrocidades de la guerra.
Como los soldados estadounidenses se mezclaban con los vietnamitas durante estas ocasiones, la mayoría de ellos iniciaron relaciones íntimas con mujeres vietnamitas y llegaron a tener hijos. Desgraciadamente, como algunos murieron en la guerra y el gobierno estadounidense envió a los demás de vuelta a su país, estos niños estadounidenses/vietnamitas nunca tuvieron la oportunidad de conocer a sus padres.
Cuando dos ideologías chocan
Lo que se ve en esta fotografía es lo que ocurre cuando dos fuerzas con una intensidad igual de grande chocan. Mientras que las tácticas militares estadounidenses incluían una gran cantidad de ataques aéreos por bombardeo, el ejército norvietnamita mandaba una fuerza aérea de la Unión Soviética, junto con algunos aviones chinos.
Todo lo que se ve aquí es la desolación de un país: un incendio que lo consume todo a su paso, una aldea convertida en cenizas y unos habitantes que han huido o han muerto a manos de dos potencias enfrentadas.
El dolor no es un obstáculo para los hombres fuertes
Los gobiernos entrenan a sus soldados para que sean luchadores implacables y poderosos capaces de soportar el dolor y los traumatismos durante largas horas. En esta foto, un soldado estadounidense venda a un compañero herido al que parece no importarle el doloroso procedimiento.
La guerra de Vietnam requería hombres muy resistentes que se alzaran contra cualquier adversidad que trajera consigo una guerra. El malestar, el dolor y los escenarios traumáticos no son más que meras emociones humanas que no deben hacer tambalear su voluntad, al menos hasta que termine la guerra. La represión de las emociones entre los soldados durante la guerra pasa una factura muy cara en el momento en que todo termina.
La humanidad gana
Esta foto muestra un hermoso acto de bondad a pesar de las atrocidades que desgarraron a ambas partes. Un marine estadounidense dándole a un prisionero norvietnamita una buena ración de agua potable. Aunque el trato inhumano a los prisioneros de ambos bandos no dejó de ser una práctica generalizada, también hubo momentos en los que prevaleció la humanidad.
Los tres prisioneros que aparecen en la imagen pertenecían al ejército de Vietnam del Norte. Fueron llevados de vuelta a la base survietnamita poco después de ser capturados por una patrulla estadounidense. Los papeles blancos que cuelgan de sus cuellos son etiquetas que contienen las especificaciones de cuándo y dónde los capturaron las tropas.
Familias separadas por la guerra
La guerra de Vietnam destruyó las vidas de incontables familias. Los hombres estaban obligados a combatir en la guerra, dejando así a las mujeres y los niños, que tenían que buscar cómo sobrevivir por sus propios medios mientras se mantenían alejados de los campos de combate.
He aquí una desgarradora y rara fotografía de una familia huérfana de padre que intenta sobrevivir mientras huye de una zona de conflicto a través de un río. La angustia del pueblo vietnamita no terminó con el fin de la guerra, sino que se prolongó durante muchos años.
Al borde del colapso
Las guerras pueden agotar incluso a los soldados más fuertes. En esta imagen podemos ver a un soldado extasiado cuya mirada pide a gritos un poco de sueño y descanso. La guerra no sólo provocó miedo, derramamientos de sangre y traumas, sino que también llevó a los soldados al borde del colapso.
Ningún soldado se acostumbrará jamás al insoportable nivel de desgaste que exigen las batallas. Desde las noches en vela, la deshidratación, el calor y la dureza del terreno hasta los aparentemente interminables desplazamientos, los soldados se enfrentan sin duda a dificultades inimaginables.
Camaradería en medio del caos
En esta fotografía podemos ver la preocupación de un sargento de la marina por un soldado de infantería herido. En la imagen se muestran clarísimamente la angustia y la destrucción que provoca la guerra, no sólo a los civiles, sino también a los soldados. El fotógrafo Larry Burrows tomó esta instantánea en octubre de 1966, en el sur de la zona desmilitarizada de Vietnam.
Jeremiah Purdie, el sargento que podemos ver con un vendaje empapado en sangre, a pesar de estar gravemente herido intentaba ayudar con todas sus fuerzas a sus camaradas lastimados.
Como en casa en ningún sitio
En medio de la confusión y la desesperación que provocan la mayoría de las guerras, los soldados aprenden a crear sus propias zonas de confort. Puede ser a través de diferentes cosas, pero la mayoría se pierden en las páginas de las revistas. Parecía que harían cualquier cosa por encontrar una forma de transportarse de vuelta a cualquier parecido con una vida normal, donde la muerte y la destrucción eran algo con lo que no estaban familiarizados.
Algunos soldados tuvieron que decir adiós a sus amadas en su ciudad natal, y otros estaban hartos de no ver más que enemigos comunistas y compañeros de armas. En tiempos de guerra, es esencial saber cómo entretenerse o la locura podría llamar a la puerta.
Desafiando a la violencia
Todo el mundo conoce el movimiento hippie de los años 60; era un movimiento antibelicista que inspiró protestas pacíficas a lo largo de todo el territorio estadounidense. Fue uno de los mayores movimientos en contra del gobierno después de que ellos enviasen a las tropas del país a las junglas de Vietnam.
He aquí una fotografía de un soldado con un tatuaje del símbolo de la paz en el brazo derecho mientras lee una carta que le han enviado desde su casa. El ejército estadounidense aplicó activamente un servicio militar obligatorio durante la guerra de Vietnam, lo que provocó que muchos pacifistas que desaprobaban el concepto de guerra se vieran inmersos en una espantosa situación.
El amenazador terreno vietnamita
Vietnam alberga 430 especies distintas de mamíferos y 800 tipos diferentes de reptiles/anfibios. Entre los que se incluyen serpientes letales, insectos, enormes, elefantes y despiadados tigres indochinos acechando en cada esquina, el peligro parecía estar en todas partes.
Imagina el nivel de resistencia que debían tener las tropas estadounidenses mientras cruzaban las oscuras aguas del delta del Mekong, como se muestra en la imagen. Con una alta probabilidad de encontrarse con animales potencialmente peligrosos o, peor aún, con temibles guerrillas, estos soldados ya tenían un pie en la tierra.
Los niños son el futuro
La guerra de Vietnam no dejó más que muerte y destrucción a su paso y tanto el norte como el sur del país quedaron completamente destruidos. La guerra no termina con quien gana, continúa hasta que se ha reconstruido hasta el último establecimiento y se dejan atrás los recuerdos. Los traumas invadieron a los vietnamitas mientras sus ciudades eran destruidas, los edificios convertidos en escombros, los pueblos abandonados y las víctimas mortales se multiplicaban.
Echa un vistazo al Vietnam de hoy, las dos niñas huérfanas que aparecen en la fotografía contribuyeron a reconstruir su nación hasta convertirla en lo que es ahora. Los observadores verían una simple foto de dos niñas sonriendo dentro de un autobús en marcha, pero lo que la mayoría de las personas no sabe es que ese autobús las lleva a una aldea infantil. Allí recibirán entre cinco y siete años de educación y serán enviadas de vuelta a Vietnam para ayudar al país a recuperar su gloria.
Corazones de luto
Nadie quiso vivir la guerra de Vietnam; era una distorsión de lo que el mundo quería, cada día se perdían personas y camaradas importantes. Era un dolor al que nadie podía acostumbrarse, por muy a menudo que ocurriera. Esta imagen es una representación obvia de soldados de luto.
En el campo de batalla, se crean lazos profundos y poderosos que pueden durar toda la vida. Estos soldados forjaron sus relaciones con sangre, sudor y lágrimas. Perderse los unos a los otros a veces abrumaba a estos soldados hasta el punto de la locura.
Miembro capturado de la guerrilla del Viet Cong
En el año 1965, el ejército norvietnamita, así como la guerrilla del Viet Cong, se convirtieron en una fuerza muy influyente entre las aldeas locales. Así lograron reponer sus equipos y suministros y reclutar más hombres rápidamente.
Esta hazaña les dio una gran ventaja frente a las tropas survietnamitas. Al conocer estos informes, Estados Unidos incrementó su ayuda y las fuerzas que prestaba para que el ejército anticomunista tuviera una oportunidad justa contra sus adversarios procomunistas.
La sonrisa oculta
No hay demasiadas fotos de los días de la guerra de Vietnam en las que aparezcan soldados con sonrisas en la cara, y ésta es excepcional. Esta instantánea fue tomada a finales de agosto de 1962, seis años después del inicio de la guerra.
En la fotografía aparecen reclutas vietnamitas observando al marine estadounidense, el teniente Bruce G. Smally. Smally instruye al cabo Y. Bhung en el uso de la bayoneta. Esto era de sentido común en aquella época, ya que las fuerzas estadounidenses entrenaban regularmente a miembros de la tribu Mantagnard para luchar contra la guerrilla del Viet Cong.
La impresionante Raquel Welch
Raquel Welch y Bob Hope volaron por todo el mundo y llegaron a Vietnam para entretener a las tropas estadounidenses. Como hemos mencionado antes, el gobierno organizaba este tipo de eventos para ayudar a los soldados a sobrellevar las duras condiciones de vida y los constantes combates.
Por lo que se puede ver en esta fotografía, Raquel Welch bailaba mientras el legendario Bob Hope actuaba en el escenario, La señora Welch infundió alegría en los corazones de estos hombres mientras bailaba con ellos.
Los niños que fallecieron en Vietnam
Las barbaridades de la guerra siempre provocan la muerte de hombres, mujeres y niños. Las estadísticas indican que durante la guerra de Vietnam murieron 84.000 niños. Son el grupo demográfico que más sufrió como consecuencia de las mortíferas armas químicas, además de los combates y bombardeos.
Los niños se quedaron solos, ya que muchos padres murieron o lucharon en la guerra. No tenían adónde ir, ya que las escuelas fueron incendiadas y destruidas. Aunque la mayoría prefirió permanecer oculta, algunos niños se unieron al Viet Cong y al ejército norvietnamita como soldados.
Soldados que dejaron atrás sus uniformes
El único medio de ganar una guerra es sobreviviendo a ella. En la imagen se ven uniformes abandonados de los soldados del ejército survietnamita en un intento de ocultar su identidad. En el momento en que recibieron informes de un enemigo que se acercaba rápidamente hacia las afueras de Saigón, los soldados abandonaron una gran cantidad de botas y equipo militar en medio de la carretera y corrieron para salvar sus vidas.
Hay un refrán que dice: "Un verdadero ganador sabe cuándo librar sus batallas"y lo que hicieron aquí los soldados del ejército de Vietnam del Sur fue un ejemplo perfecto de ello. Quién sabe qué habría pasado si hubieran sido encarcelados por el infame y brutal ejército norvietnamita.
Un soldado encuentra el escondite del Viet Cong
Esta espeluznante fotografía muestra a un soldado survietnamita en un cementerio, señalando a sus compañeros un escondite del Viet Cong. Qué irónico escenario para una batalla posterior, un cementerio que seguiría creciendo.
Lo único más aterrador que un cementerio abarrotado es la idea de guerrilleros del Viet Cong escondidos tras las tumbas.
Dos mujeres que estaban listas para entrar en batalla
Es bien sabido que las mujeres vietnamitas fueron increíblemente valientes durante la guerra de Vietnam. Hubo innumerables mujeres que se presentaron voluntarias para luchar en el ejército (ya fuera para el Ejército Popular de Vietnam del Norte, el Viet Cong o el ejército anticomunista de Vietnam del Sur). En esta fotografía aparecen dos jóvenes agricultoras de arroz cargando su fusil, preparándose para defender su pueblo del ejército estadounidense.
El pueblo que defendían se llamaba Hoa Lok, situado en la provincia de Thanh Hoa, en el norte de Vietnam. La foto fue tomada en septiembre de 1967, y las dos mujeres fueron condecoradas posteriormente con la Feat Order of the third stage por su valor. La Feat Order es un galardón concedido por el Gobierno de Vietnam a las "hazañas excepcionalmente destacadas, valientes, sabias, creativas en el cumplimiento excelente de las tareas asignadas en el servicio de combate".
La caída del sur de Vietnam
Una fotografía épica que captó un momento crucial de la historia. El ejército norvietnamita conduce un tanque mientras atraviesa la puerta del Palacio Presidencial de la Independencia en Saigón, celebrando la caída de Vietnam del Sur. Eran las 11:30 de la mañana cuando el presidente Dương Văn Minh, que acababa de asumir el cargo dos días antes, se rindió ante el coronel del ejército norvietnamita Bùi Tín.
Era el 30 de abril de 1975 y, tras 20 años de matanzas y devastadoras barbaridades, los comunistas ganaron y las tropas norvietnamitas se apoderaron del país. El ejército norvietnamita se apoderó de muchos otros edificios e instalaciones al entrar en la ciudad de Saigón y tomarla.
La militarización de las mujeres
Las mujeres vietnamitas desempeñaron un papel importante en la guerra de Vietnam. Captada el 19 de junio de 1965, HoThi Que, "Dama Tigre" del delta del Mekong, en Vietnam del Sur, observa cómo el 44º Batallón de Rangers vietnamitas se adentra en la jungla persiguiendo a los guerrilleros rojos del Viet Cong.
Se calcula que más de 11.000 mujeres lucharon en la guerra, la mayoría voluntarias. Aunque la mayoría de las mujeres de Vietnam del Sur trabajaban como enfermeras o funcionarias del gobierno, muchas lucharon en las trincheras y se enfrentaron a las mismas condiciones infernales que los hombres.
Niños huérfanos
Aunque aún se desconoce el número exacto de niños huérfanos, se calcula que más de 3.000 quedaron huérfanos y sin hogar. Esta foto es un retrato desgarrador de una de las peores consecuencias de la guerra: las repercusiones en los niños. Estos tres jóvenes norvietnamitas son abandonados a su suerte a principios de la década de 1970.
Es devastador ver las expresiones de estos niños: confusión, una inmensa tristeza y agotamiento. Lo peor era que la guerra no terminaría hasta dentro de cinco años y el número de niños huérfanos seguiría aumentando.
Agarrando todo lo que se pudiera
A continuación, vemos una foto de civiles survietnamitas cargando con todas las existencias que pueden después de saquear el campamento militar de Newport una vez cerrado tras conocer los estadounidenses la inminente evacuación que seguiría a la caída de Vietnam del Sur, y el fin de la guerra, en 1975.
El primer campamento militar estadounidense se abrió en Saigón en 1959, y a principios de los 60 empezaron a abrirse más sucursales por todo Vietnam, principalmente en Saigón y sus alrededores. Estos economatos servían como tiendas de suministros para los hombres del ejército estadounidense y sus familias que vivían en las bases, y solían tener todas las marcas estadounidenses a las que estaban acostumbrados.
La pérdida de la inocencia
Esta fotografía, dura de procesar, capta un momento de 1960 en el que un soldado estadounidense enciende los cigarrillos a un grupo de niños Montagnard. Muchos de estos niños fueron reclutados contra su voluntad para unirse al ejército, y otros se alistaron porque su padre ya era un combatiente.
Sería difícil encontrar una descripción más exacta de la pérdida de la inocencia. Una vez reclutados, estos chicos perderían cualquier oportunidad de tener una infancia normal, junto con la pureza y la inocencia que ello conllevaba.
Preparándose para la batalla
Vietnam tiene un clima tropical, que consiste principalmente en colinas y bosques densos, lo que significaba que proporcionaba a los soldados infinitas formas y lugares en los que camuflarse, pero sus condiciones climáticas extremas también hacían que a veces fuera extremadamente difícil para los soldados desplazarse. Esta foto muestra a un pelotón mientras se prepara para la batalla en un campo vietnamita.
La hierba alta proporciona a estos soldados un escondite de forma natural, pero también les dificultaría mucho ver a sus objetivos desde lejos, ya que también se perderían entre las hojas.
La resistencia survietnamita
Los estadounidenses no eran los únicos que luchaban contra el norte comunista de Vietnam. De hecho, antes incluso de que Estados Unidos se involucrara, la guerra ya había comenzado entre el Ejército de Vietnam del Sur y el Vietnam del Norte comunista. En la fotografía se ve a los soldados de la resistencia survietnamita marchando.
Aunque se trata de una foto bastante común de soldados en acto de servicio, hay algo inquietante en las expresiones de los rostros de estos soldados: una mezcla de valentía y voluntad de luchar y la mirada de miedo y agotamiento de los dos últimos soldados al final de la fila.
Trampas explosivas
Debido a sus densas selvas y frondosos terrenos, Vietnam era el lugar perfecto para colocar trampas explosivas, podían cubrirse fácilmente en cuestión de segundos. Esta desgarradora foto muestra a un soldado recibiendo ayuda de un camarada tras resultar gravemente herido al caer en una trampa explosiva de fósforo.
Había varios tipos de trampas explosivas, pero las de fósforo eran de las más peligrosas, ya que el fósforo es un elemento químico muy reactivo que podía explotar en cuestión de segundos.
Un ametrallador y un niño
Esta cautivadora foto, tomada en 1965, muestra a Nguyen Toi, un militante ametrallador que mantiene una conversación con un niño de 14 años en un pueblo de la provincia de Quang Binh, situada en la costa centro-norte de Vietnam. El ametrallador era el encargado de proteger la provincia norteña de los aviones estadounidenses, y este niño, llamado Truong Huong, era el que le proporcionaba un suministro constante de munición.
Si no fuera por la enorme ametralladora, ésta sería una foto casi entrañable que muestra la amistad entre un hombre y un niño mientras mantienen una agradable conversación en el campo. De hecho, cuando Toi recibió la Medalla al Mérito de la Asamblea Nacional vietnamita, el muchacho recibió varias menciones por el papel vital que desempeñó en la victoria.
Protestas antibelicistas en Estados Unidos
Esta foto muestra una de las muchas protestas contra la guerra que se produjeron por todo Estados Unidos en los años sesenta. Había mucha gente que estaba fervientemente en contra de la guerra de Vietnam. Muchos de ellos eran estadounidenses que no podían entender, y mucho menos apoyar, la idea de por qué Estados Unidos tuviera que involucrarse en ese conflicto. Aunque el movimiento contra la guerra empezó con pequeñas reuniones de activistas pacifistas y de estudiantes, en 1965 se extendió por todo el país después de que Estados Unidos empezara a bombardear incesantemente Vietnam del Norte.
De 1965 a 1968, el número de protestas contra la guerra fue en constante aumento, alcanzando su punto álgido en 1968, cuando la Ofensiva del Tet de los soldados norvietnamitas demostró al mundo que la guerra no se iba a acabar pronto y que el número de víctimas que se había cobrado ya era demasiado elevado.
Una reunión de soldados del ejército de la República de Vietnam
Desde su creación en 1955 hasta la caída de Saigón en 1975, el Ejército de la República de Vietnam (ARVN) fue la fuerza terrestre del ejército survietnamita. La siguiente fotografía muestra una reunión de soldados de este ejército en abril de 1967. Hay algo hermoso en esta imagen: muestra que a pesar de enfrentarse a terribles atrocidades todos los días durante el conflicto, al fin y al cabo eran hombres corrientes que disfrutaban entre amigos.
Aunque es probable que estuvieran discutiendo una estrategia de ataque o temas sobre la guerra en general, algunos de estos hombres parecen bastante satisfechos y entretenidos. Lamentablemente, se calcula que el ejército de la república de Vietnam sufrió más de 1.394.000 bajas durante la guerra.
Haciendo guardia
Una espeluznante fotografía de una calavera humana vigilando un campamento de soldados estadounidenses en las profundidades de la jungla de Vietnam. La expresión de la cara de este soldado es de indiferencia, casi como si no le afectaran las crueldades de la guerra, ni siquiera el hecho de tener una calavera humana a su lado.
Algunos soldados creían que las calaveras humanas servían como guardianes silenciosos que vigilaban a las tropas, incitando el miedo en cualquier ejército enemigo que intentara acercarse.
Barcos de refugiados
Una vez que el ejército comunista de Vietnam del Norte tomó Saigón y selló el final de una guerra de 20 años, millones de ciudadanos vietnamitas se quedaron sin hogar. En la fotografía de 1975 podemos ver la bodega de un barco repleto de refugiados en la ciudad de Da Nang, en el centro de Vietnam.
Muchos refugiados survietnamitas escaparon a Estados Unidos en busca de una nueva vida y huyendo de la persecución del gobierno de Vietnam. Como se ve claramente en la foto, los refugiados vietnamitas tuvieron que soportar condiciones terribles al verse obligados a abandonar sus hogares y sobrevivir a un largo viaje a una tierra extranjera.
El poder de la humanidad
Esta hermosa fotografía capta el momento en que el sargento Edgar D. Bledsoe consuela en sus brazos a un bebé gravemente enfermo. El sargento no puede reprimir el cariño que siente por el niño, al que mira con tanta inocencia y bondad.
La imagen forma parte de la colección de fotografías tomadas por Charles Haughey, un veterano de la guerra de Vietnam al que se asignó el trabajo de fotógrafo del batallón. Haughey tenía la misión de mantener la cámara fuera del campo de batalla, ya que el objetivo de estas fotos era levantar la moral de los soldados.
Una mujer implora clemencia
La siguiente fotografía, una de las más desgarradoras de esta lista, muestra a una mujer vietnamita llamada Cong-Hoa suplicando a un soldado estadounidense que perdone la vida a su hijo, detenido tras ser confundido con un militante del Viet Cong. Hubo muchos casos de civiles detenidos injustamente por ser sospechosos de pertenecer al salvaje ejército del Viet Cong.
La mirada de esta mujer es devastadora, la peor pesadilla de una madre. Por si la guerra en sí no fuera suficiente, también tiene que suplicar por la vida de su hijo, mientras un soldado estadounidense se pasea con un arma, esperando la oportunidad de usarla.
Los refugiados huyen de Saigón
Tras la caída de Saigón en 1975, el número de refugiados vietnamitas fue asombroso, y no dejó de crecer hasta superar los 1,6 millones. En la fotografíase ve a refugiados desesperados ayudándose unos a otros a desembarcar de una barcaza mientras huyen de Saigón.
Esta fue una dura realidad con la que los vietnamitas se vieron obligados a lidiar tras una guerra tan atroz. En la imagen podemos ver los rostros cansados y agotados de mujeres, niños y hombres por igual. Nadie se salvó.
Corriendo para buscar refugio
Tomada en la década de 1960, esta foto capta a un grupo de soldados survietnamitas que huyen del fuego enemigo para ponerse a salvo. Una vez más, vemos la vasta naturaleza que rodeaba a estas tropas y nos damos cuenta de lo fácil que era para los enemigos lanzar un ataque sorpresa.
Entre las trampas explosivas en el suelo y los densos árboles del bosque para camuflarse, estos soldados no veían venir los ataques.
El fin del mundo
En la que se ha convertido en una de las fotografías más escalofriantes y desgarradoras de la guerra de Vietnam, vemos a una anciana sentada sobre un montón de escombros, en su pueblo de Phuc Loc. La mujer llora desesperadamente después de que todo su pueblo fuera bombardeado por los estadounidenses el 16 de abril de 1972.
Esta fotografía habla por sí sola; la expresión de absoluta desesperación y desesperanza en el rostro de esta mujer dice más que todas las palabras del mundo. Al igual que les muchos otros, todo lo que esta mujer conocía quedó destruido en un abrir y cerrar de ojos.