Loren y Mastroianni hicieron historia cinematográfica en su séptima película juntos. En “Ayer, Hoy y Mañana”, lanzada en 1965 y dirigida por Vittorio di Sica, hubo un número de baile que aún se considera un clásico de culto. Sophia contó que hacerlo fue una experiencia maravillosa. Su actuación provoca en Marcello una reacción encantadoramente humorística.
La película ganó el Oscar a la Mejor Película en Lengua Extranjera, y esta escena traviesa ciertamente alcanzó un punto culminante. Pero todo es actuación. Loren señaló en una entrevista con Larry King que sus escenas de amor con Marcello nunca fueron reales. Los besos eran todos falsos.
Nacida en Roma
Sophia Loren nació en Roma el 20 de septiembre de 1934, su madre soltera Romilda Villani, la llamó “Sofía Constanza Brígida Villani Scicolone”. Su apellido proviene de su padre biológico Riccardo Scicolone, ingeniero en construcción de profesión, aunque también productor de cine.
Romilda era instructora de piano y aspirante a actriz cuando fue abandonada por Riccardo. En aquel momento su única alternativa era regresar a su pequeño pueblo de Pozzuoli, en Nápoles.
Vivió en la pobreza
Pozzuoli, a orillas de la Bahía de Nápoles, era una de las ciudades más pobres de Italia en 1930. En pleno inicio de la Segunda Guerra Mundial, nada podía describir mejor la situación de la familia de Sophia que el hambre y la desesperación. Para ese entonces, ya compartían habitación con 8 personas y el comienzo de la guerra solo trajo más despojados.
Incluso, había escasez de agua. La situación llegó a ser tan crítica que Romilda recuperaba agua del radiador del automóvil y la administraba cuidadosamente entre las bocas de sus dos hijas. Sophia y su familia pasaron hambre de verdad.
Sobrevivió a los años de guerra
La madre de Sophia Loren hizo todo lo que pudo por conseguir algo de dinero en aquellos tiempos tristes. Salía a pedir monedas y comida a la calle, sabiendo que durante la noche los bombardeos aéreos azotarían la ciudad. Sophia cuenta que no tenían más remedio que dormir bajo un túnel cercano.
Durante casi 8 meses, por las noches, antes de ir a dormir, Sophia y su familia arrastraban colchones hasta ese túnel. En una ocasión, un bombardeo del cielo derribó a Sophia y le causó una herida de metralla en la barbilla que le dejó una cicatriz que jamás logró sanar.
La traición de Riccardo Scicolone
Romilda soñaba con ser actriz, y sus sueños fueron alimentados por las falsas promesas de Riccardo, un productor de cine de Roma que afirmaba venir de la nobleza. Pero, finalmente, no solo resultó ser un fraude, sino que también abandonó a Romilda y sus dos hijas sumiéndolas en la pobreza.
Con dos hijas que alimentar, Romilda expresó claramente lo que sentía: "ese hombre tenía la opción de hacer lo correcto y casarse conmigo, pero en su lugar, me abandonó y se casó con otra mujer". Sophia Loren no llegó a perdonar por completo a su padre antes de su muerte, él no lo merecía.
Los soldados estadounidenses llegan a Pozzuoli
Sophia recuerda la época en que los soldados británicos y estadounidenses llegaron a Pozzuoli. Contó que le enseñaron algunas palabras y frases en inglés, como “good morning” (buenos días) o una frase muy útil “May i have some food?” (¿puedo comer algo?). Los soldados también le enseñaron a Sofía, a sus 9 años, a bailar el Jitterbug. Varios años después utilizaría esos pasos en la película “Houseboat”.
La primera vez que Sophia probó una barra de chocolate fue por cortesía de un soldado estadounidense que le convidó un dulce. ¡Quizás fue gracias a las nuevas frases que había aprendido a decir en inglés!
La casa de la Nonna Luisa
Luisa Villani, la abuela de Sophia Loren, era una mujer muy inteligente y emprendedora. Cuando las tropas estadounidenses y británicas se instalaron en su zona durante la Segunda Guerra Mundial, Luisa convirtió su sala de estar en un bar. Ella preparaba licor de cereza casero para las tropas recién llegadas y las mujeres de la familia Villani les brindaban entretenimiento.
No es sorprendente que los soldados estadounidenses frecuentaran este improvisado salón. Allí eran muy bien recibidos por estas hermosas mujeres italianas con una música encantadora y una cálida hospitalidad. María, la hermosa y talentosa hermana de Sophia, deleitaba a los visitantes con su canto mientras su madre, Romilda, tocaba el piano. Mientras tanto, Sophia los servía como camarera del bar.
El lenguaje del amor
La Nonna Luisa fue una de las personas más importantes en la vida de Sophia Loren. Pues su abuela mantuvo el sentido de la familia en los tiempos más difíciles. Incluso, en las épocas de mayor escasez, su abuela tenía el poder de crear a partir de la nada.
Cuando no había absolutamente nada de comida, su abuela remojaba pan duro en agua y lo horneaba con tomates. Sophia habló varias veces de las épocas en que vivía en casa de su abuela. La recuerda preparando conejo en vino blanco con aceitunas y tomates. Esos recuerdos de amor tienen un aroma que viene directo desde la cocina.
De tal palo a tal astilla
Romilda, era una talentosa pianista graduada con honores del conservatorio de Nápoles y sentía el fuerte deseo de ser una estrella. Además, era una rubia del extremo sur de Italia que poseía una belleza sobrenatural.
Romilda era tan parecida a Greta Garbo que en una ocasión le ofrecieron ser su doble. Pero como solo tenía 17 años en aquel momento, su madre, Luisa, no le permitió ir a Hollywood. Entonces, se escapó a Roma persiguiendo su sueño de ser una estrella, conoció a Riccardo y terminó embarazada en una sala de mujeres solteras.
¿Un patito feo?
Lo creas o no, Sofía fue una niña poco agraciada. Cuando nació, una de las enfermeras comentó que era el bebé más feo que había visto en su vida. Durante la escuela, los niños de su clase se burlaban de ella y le decían “mondadientes”.
Con el tiempo, maduró para convertirse en una adolescente y luego en una jóven mujer. De patito feo pasó a ser un elegante cisne. Loren, se convirtió en una de las mujeres más hermosas del mundo.
La hermana pequeña de Sophia
Anna Maria Villani nació el 11 de mayo de 1938 en la casa de su abuela en Pozzuoli. Era una niña adorable, guapa e inteligente. Cuando eran pequeñas, Sophia vivió bajo la sombra de su hermana, pero, a medida que fueron creciendo, María quedó opacada.
Las dos hermanas han mantenido una estrecha relación durante todas sus vidas. María, la única hermana de Sophia, se casó con el pianista de jazz Romano Mussolini, hijo de Benito Mussolini. Desafortunadamente, su matrimonio solo duró una década a causa de las constantes infidelidades de Romano.
De oruga a mariposa
La transformación de Sophia Loren luego de su pubertad cambió su vida por completo. Pasó de ser una niña delgada, tímida y seria, a convertirse en una resplandeciente mariposa. De repente, las personas comenzaron a notarlo. Las miradas acompañaban sus caminatas por las calles. Los silbidos de desconocidos la piropeaban al pasar. Muchos, quedaban hipnotizados por su figura meciendo ingenuamente con cada paso. En ese momento sucedió…
Su madre notó que su hija de 14 años que antes era torpe estaba comenzando a desarrollar rasgos hermosos que parecían florecer de la noche a la mañana. Entonces, de inmediato la inscribió en un concurso de belleza. Romilda vió un boleto para escapar de la miseria, y lo aprovechó.
Una napolitana
Sophia Loren es una mujer elegante y orgullosa. Durante una entrevista la categorizaron de “italiana” y ella respondió: “en primer lugar no soy italiana, soy napolitana”.
En general, durante las entrevistas es paciente, amable y complaciente. Pero, ocasionalmente pone al entrevistador en su lugar. La cita “no soy italiana, ¡soy napolitana! que es otra cosa” es muy famosa.
Un título de nobleza
En su autobiografía: “Ayer, hoy, mañana: mi vida”, Sophia cuenta que, técnicamente, su nombre debería tener un título de nobleza. A través del linaje familiar de su padre, el título de “Marquesa de la Licata Scicolone Murillo” estaba a su disposición.
Sophia también podría haber sido la Vizcondesa de Pozzuoli o la Señora de Caserta. Sin embargo, rechazó todas esas posibilidades, en especial porque provenían de Riccardo Scicolone. De todos modos, el nombre “Sophia Loren” tiene mucho más prestigio en comparación a los anteriores y, además, no tiene asociación ninguna con su padre.
Reina del mar y sus doce princesas
A los 14 años, la madre de Sophia la inscribió en un concurso de belleza. Su abuela, apresuradamente, le confeccionó un atuendo con los recursos que tenía al alcance: unas viejas cortinas que arrancó directo de la ventana y unos zapatos gastados que retocó con pintura. Esa fue su primera experiencia en un certamen de belleza.
Sophia no ganó el título de Reina, pero logró quedar en segundo puesto como una de las 12 princesas. Como premio, recibió un pasaje de ida y vuelta a Capri, 30.000 liras (equivalentes a unos 35 USD) y un poco de papel tapiz. Sophia cuenta que el papel tapiz les resultó muy útil para tapar los agujeros que habían quedado de los bombardeos aéreos de la Segunda Guerra Mundial.
Miss l’Eleganza
Sophia utilizó por primera vez el nombre “Sofía Lazzaro” en el segundo concurso en el que participó. Ella lucía un vestido mucho más elegante, confeccionado especialmente para participar en “Miss Eleganza", durante el certamen “Miss Italia”, de 1950. Sofía compitió contra 200 chicas y nuevamente quedó en el segundo puesto. Sin embargo, su belleza llamó tanto la atención de los jurados que le otorgaron un reconocimiento especial.
A los 15 años, Sophia se llevó a casa el premio de “Miss Eleganza”. Según se informa, los jurados consideraron que ella poseía una apariencia demasiado provocativa como para ganar el premio de “Miss Italia”, el cual fue otorgado a la futura actriz Anna María Bugliari.
Vuelta a Roma
Con dos concursos de belleza en la mano, la madre de Sophia decidió que era el momento oportuno para probar en Roma. El dinero que ganó Sofía fue suficiente para sacar los pasajes de ida, pero no para regresar a Pozzuoli. En Roma, ella y su madre fueron alojadas por familiares lejanos mientras Sophia conseguía papeles de extra en varias películas.
Por primera vez en sus vidas, Sophia y su madre veían cómo el dinero ingresaba. Fue en ese momento cuando conoció al famoso productor de cine Carlo Ponti, quien más tarde sería su esposo, aunque aún faltaba tiempo para que eso sucediera.
Su primera película
La primera vez que Sophia apareció en una película fue en 1951, en “Quo Vadis”. Una gran producción cinematográfica, una epopeya sobre la caída del Emperador Romano Nerón que fue filmada en Roma. La película fue protagonizada por estrellas de la época, como Robert Taylor y Deborah Kerr. Además, contó con la aparición especial de Elizabeth Taylor.
Sophia ni siquiera tenía un papel con diálogo, sin embargo era un gran logro llegar a ser extra. La película se estrenó un año después de ganar aquel concurso de belleza. Tenía solo 16 años en ese momento y al cumplir 20 años, sería famosa en el mundo entero.
Un lugar propio
Una vez que Sophia comenzó a ganar dinero, pudo ahorrar a la vieja usanza: escondiéndolo debajo del colchón.
Con sus ahorros, lograron pagar un alquiler. Ella, su madre y María se mudaron a una habitación amueblada. Aunque era un espacio reducido, estaban muy felices: por primera vez en sus vidas tenían un lugar propio donde vivir. La vida de Sophia estaba a punto de mejorar.
¿Cuánto cuesta el apellido Scicolone?
Una vez que Sophia comenzó a ganar dinero, fue a preguntarle a su padre cuánto tenía que pagar para que le diera el apellido Scicolone a su hermana menor. Él le pidió un millón de liras y ella se los pagó. Sofía nunca pudo olvidar lo bajó que tuvo que llegar.
En la Italia de aquellas épocas, era vergonzoso y humillante ser un hijo ilegítimo. Su padre debió tener el corazón más duro que una piedra. Sophia mencionó que quizás él necesitaba ese dinero.
¿Sophia perdonó a su padre?
A pesar de que su padre fue infiel con su madre y abandonó a toda su familia sin tener en cuenta la pobreza y el sufrimiento que generó. La jóven prometedora hablaba con indulgencia sobre él en los comienzos de su carrera. En algunas entrevistas difundidas internacionalmente, Sophia decía que Riccardo Sciocolone era responsable de todas las maravillas que había conseguido.
Sophia Loren mencionaba que ni ella ni su madre podrían haber existido sin él. Sin embargo, en memorias posteriores, revirtió estas opiniones reservadas con fines publicitarios.
La conexión con Lázaro
La jóven estrella participó en diez películas con el nombre artístico de "Sofía Lazzaro". Aunque todos sus papeles eran de extra, trabajaba mucho para crecer en su carrera cinematográfica. Ella usó “Sofía Lazzaro” como su primer nombre artístico. Muchos opinaban que era el apropiado para ella, porque hablaba de la belleza deslumbrante capaz de resucitar a Lázaro de entre los muertos.
Se cree que así la llamaba Carlo Ponti, un personaje que sería fundamental en la elección de su nombre artístico definitivo.
Ponti descubrió a Sofía
Carlo Ponti contribuyó a que la jóven Sofía pudiera entrar al mundo del cine con solo 15 años. Él la descubrió durante su primer concurso de belleza y de inmediato envió un asistente para invitarla a participar del segundo concurso. Sofía rechazó la invitación, pero un desconocido se acercó para comentarle que Carlo Ponti era un cineasta italiano muy influyente y quería que participara de otro certamen.
Para Sofía, ganar el título de “Miss Eleganza” fue maravilloso, pero el verdadero premio que se llevó fue un casting con Carlo Ponti. Luego, él la convertiría en una estrella. Incluso, más tarde comentó: “He hecho todo por amor a Sofía”.
El casting
Cuando Sophia asistió al casting con Carlo Ponti, ella no sabía hablar inglés. Aún así, consiguió una reunión con el admirado director de cine estadounidense Marvin LeRoy. Él la invitó a ingresar a la sala de casting diciendo “Come”, pero ella solo comprendió el gesto que realizó con la mano.
Su madre aconsejó a la jóven de Nápoles que respondiera a todo “Sí”, sin importar lo que Marvin dijera. Solo sonríe y asiente con la cabeza. Ella siguió este consejo durante toda la reunión. Finalmente, el director estadounidense se dio cuenta que Sophia no entendía ni una palabra en inglés. Entonces, en lugar de otorgarle un papel con diálogo, le dieron un papel de extra.
Carlo Ponti
Nadie fue más influyente en la vida de Sophia Loren que Carlo Ponti. Cuando lo conoció durante su adolescencia, él estaba casado con una mujer italiana llamada Giuliana Fiastri y tenía dos hijos. Para ese entonces, en 1951 durante el concurso de belleza, Ponti había puesto sus ojos en Sophia. Él era un prolífico cineasta nominado a dos Premios Oscar.
En 1954, ganó el Oscar por “La Strada", y su producción “Doctor Zhivago” también fue muy reconocida. Ponti, muy influyente en Italia y conocido por popularizar el cine italiano a toda la audiencia de la posguerra, dirigió 140 películas. Aunque su éxito siempre quedó eclipsado por el de Sophia Loren.
Amor secreto
Ponti finalmente se casó con Sophia Loren en 1966. Aunque le había llamado la atención por primera vez cuando ella tenía 14 años, no se convirtieron en amantes hasta que cumplió los 19. La jóven estrella vivía en Los Ángeles y llevaba un estilo de vida de celebridad. Hacía películas estadounidenses y se veía tentada por muchos actores principales, especialmente por Cary Grant.
A pesar de su cercana relación con Ponti, él, por supuesto, estaba casado y ella lo detestaba por eso. Soñaba con tener un esposo legítimo, hijos y una familia digna. Su madre le aconsejaba alejarse de un cineasta casado y Sophia, secretamente, tenía miedo de repetir la historia y el destino de su madre.
Una figura paterna
Sophia confesó que se sentía atraída por los hombres mayores. En algún momento, expresó que al casarse con Ponti sentía que se casaba con su padre. Quizás Carlo ocupó ese lugar vacío que Scicolone dejó en la vida de la celebridad. Ella anhelaba una relación con un hombre mayor que pudiera brindarle amor y estabilidad.
Sophia Loren contó su experiencia creciendo con un padre ausente y creía que, quizás, esa era la razón por la que ansiaba tener un matrimonio legítimo. Afortunadamente, ese fue su destino.
Solo vio a su padre tres veces
Sophia vio a su padre pocas veces en la vida. La primera vez tenía 5 años. Luego, cuando tenía 17 años, lo buscó para reclamar el apellido de su hermana. La última vez que lo enfrentó fue antes de su muerte en 1976.
Sophia cuenta que deseaba mucho haber tenido un padre diferente, uno que fuera bueno con su madre. Ella nunca tuvo una relación con él y lo que vivió en su infancia a causa de su abandono fue un “infierno”, así lo describió.
Un sueño heredado
La madre de Sophia Loren deseaba desesperadamente entrar al mundo del cine y siguió esa esperanza hasta Roma. Aunque no se manifestó en ella, cada pequeña parte de ese sueño se hizo realidad a través de su hija. Romilda dijo una vez: “todo lo que alguna vez soñé para mí se ha cumplido en Sophia. Vivo en su imagen”.
Ambas hermanas napolitanas fueron a Roma y conocieron a un director que podría convertirlas en estrellas. Pero solo Sophia alcanzó la fama, la fortuna y el matrimonio con el hombre del que se enamoró.
Carlo Ponti fue mentor de Sophia
Carlo Ponti preparó a Sophia Loren para triunfar, no solo en su apariencia, sino también en sus habilidades como actriz. Ella nació con talento, pero fue él se encargó de entrenarla para protagonizar películas estadounidenses. Ponti le aconsejó leer excelentes obras de literatura inglesa y practicarlas en voz alta.
Además, le proporcionó un profesor de idiomas y, gracias a sus enseñanzas, pudo estudiar las obras de autores como Jane Austen, Shakespeare y T.S. Eliot. Carlo Ponti le recomendó con énfasis que intentara abandonar su acento napolitano. La entrenó en todo, desde cómo vestirse con estilo hasta cómo responder durante las entrevistas.
No me toques la nariz
Sophia Loren siguió todas las recomendaciones de Ponti. Tomó clases, practicó lectura, creó un look inteligente y sofisticado que la convertiría en un ícono de la época. Ella hacía todo lo que él decía. Excepto, operarse la nariz. Ponti le sugirió operarse la punta de la nariz, dijo que era un poco larga y no quedaba bien ante las cámaras, pero ella se negó rotundamente
Sophia expresó que nunca cambiaría su nariz. Le gusta tal y como es. Si hay algo que Sophia tiene claro es que todas las irregularidades que se combinan en cualquier cara dan como resultado una belleza única. En este caso, la de su cara. Y eso no lo cambiaría por nada.
Convertirse en Sophia Loren
Carlo Ponti desempeñó el rol fundamental de darle forma al atractivo de Sophia Loren y convertirla en la icónica actriz de cine. También, colaboró con el nacimiento de su nombre artístico. Por recomendación suya, ella dejó de aparecer como Sofía Lazzaro para figurar como Sophia Loren en los créditos cinematográficos. El apellido “Loren” fue inspirado en la famosa actriz sueca Märta Torén. De allí viene la ortografía y pronunciación “Loren”.
Goffredo Lombardo fue quien hizo la propuesta creativa del nuevo apellido luego de conocer a la actriz sueca. El nombre “Sofía” también fue modificado, reemplazaron la “f” de “Sofía” por la “ph”. Sofía con “ph” era mucho más atractiva a la vista estadounidense.
Sophia no fue la primera de Ponti
Carlo Ponti exploró a la diosa italiana Gina Lollobrigida antes de poner sus ojos en Sophia. La eligió en un concurso de belleza y la preparó para el éxito. Antes de poner su atención en Loren, la hizo triunfar en 20 películas. El cineasta, también contribuyó a convertir a otras mujeres en protagonistas del cine italiano y se dice que tuvo varias historias de amor.
Lollobrigida era uno de los mayores símbolos de los años 50 y un ejemplo a seguir para Sophia. Sin embargo, a causa de Ponti, surgió una legendaria enemistad, y las mujeres se guardaron rencor de por vida.
Vittorio De Sica
Sophia Loren sentía un profundo respeto por Vittorio De Sica. Este actor y director italiano fue aclamado por liderar el movimiento cinematográfico neorrealista italiano. Sophia Loren participó en varios de sus comerciales exitosos, como "La ciociara" ("Dos mujeres"), "L'oro di Napoli" ("El oro de Nápoles") y la célebre "Ieri, oggi, domani" ("Ayer, hoy y mañana").
Es lógico que Sophia admire tanto a este cineasta. Gracias a su película consiguió ganar un Oscar a la mejor actriz. Además, De Sica, era nativo de Nápoles y esta casualidad creaba un vínculo especial con ella, como actriz napolitana.
Trato hecho
En 1958, Loren firmó un contrato cinematográfico con Paramount Pictures. El acuerdo consistía en la colaboración de cinco películas entre la actriz y el estudio. Durante este tiempo, hizo "Desire Under the Elms", "Heller in Pink Tights" y "Houseboat", una película que protagonizó junto a Cary Grant.
Anteriormente, había rodado "The Pride and the Passion", una epopeya bélica de la era napoleónica que fue filmada en España. Formó parte del elenco con Grant y Frank Sinatra.También compartió protagonismo con Clark Gable.
Sophia y Clark Gable
Sophia Loren compartió pantalla con muchas leyendas de la era dorada de Hollywood. Durante 1959, protagonizó "Bay of Naples", filmada en Roma junto a Clark Gable. En ese momento, Gable doblaba la edad de Sophia: él tenía 58 años y ella 25. Comentó que él era un actor muy competente y solo se quejó de una cosa. Lo recuerda muy serio y callado, como esas personas que nunca dejan de mirar su reloj pulsera.
La alarma de Glabe sonaba todos los días a las 5 p.m. En ese preciso instante abandonaba el set. Según Sophia, era un hombre complicado que nunca trabajaba después de las 5 PM y se iba sin despedirse.
Brando era un mal tipo
La experiencia de Sophia Loren trabajando junto a Marlon Brando en el set de "The Countess from Hong Kong" le dejó un sabor amargo. El actor ya venía con fama de mujeriego dentro de la industria del cine. Durante una escena de beso, le dijo a Loren que tenía pelos negros y largos en la nariz y que tenía mal aliento por alimentarse con comida italiana.
Después de ver las obras de arte que decoraban el camerino de Sophia, Marlon Brando le dijo que estaba perturbada y necesitaba la ayuda de un psiquiatra. Pero en realidad, era él quien estaba perturbado. Durante la tercera toma de la escena de beso, Brando le mordió el labio a Sophia hasta dejarlo sangrando.
¿Ha hecho trampas en el Scrabble?
Según Sophia, hizo enloquecer al coprotagonista Richard Burton, y no de buena manera. Durante un juego de Scrabble muy competitivo, Loren venció a su compañero de "The Voyage". Sophia y Burton compartieron el set de esta película. Disfrutaban de pasar tiempo juntos, pero en esta ocasión Burton expresó que Loren sólo le ganó al Scrabble haciendo trampa. Ella afirmó que él estaba furioso.
A pesar de eso, Sophia solo tenía elogios para Burton. Lo apreciaba por ser un conversador maravilloso, de conocimiento y vocabulario extensos, y disfrutaba discutir ideas elevadas.
Con la admiración de Charles Chaplin
Sophia participó en "The Countess from Hong Kong" junto al maestro Charlie Chaplin, quien escribió, dirigió y musicalizó la película. Se sentía muy nerviosa junto a su presencia. Esta fue la última película de Chaplin, y tuvo la suerte de trabajar con el gran cineasta antes de su fallecimiento un año después. Alguien con quien no quedó impresionada fue Marlon Brando, quien también estaba filmando la película en el set.
Ella comentó que disfrutaba mucho cuando la leyenda del cine mudo regañaba a Brando por llegar tarde. Según Sophia, una cosa que a Chaplin no le gustaba de ella era que siempre decía que "sí" y nunca decía que "no".
Y el Oscar va para. . .
Sophia Loren se llevó a casa el premio Oscar a la Mejor Actriz por su papel en "Dos Mujeres", la película de 1961 dirigida por Vittorio De Sica, un director muy querido en su país de origen. Compitió contra las gigantes de Hollywood Audrey Hepburn en "Desayuno en Tiffany's" y Natalie Wood en "Hojas de hierba".
En "Dos Mujeres", Sophia Loren interpreta a una madre desesperada en la Roma devastada por la guerra que lucha junto a su hija por sobrevivir, un papel que dista mucho del glamour de una diosa. Por lo tanto, su victoria en los premios Oscar fue una sorpresa muy emocionante en Hollywood. Fue la primera vez que una actuación en un idioma distinto al inglés ganaba en esta categoría y también fue el primer Oscar otorgado a una película extranjera.
Ella no asistió
Las posibilidades de que Sophia ganara el premio Oscar a la Mejor Actriz eran tan escasas que ella decidió quedarse en casa. Prefirió quedarse con su familia en lugar de embarcarse en el largo viaje transatlántico hacia la ceremonia de premiación en Hollywood. La actriz se sorprendió al enterarse de que había ganado. En una entrevista en el programa "Larry King Now", Loren admitió que no creía que ganaría el premio.
También mencionó que temía desmayarse por la presión frente a todo el mundo si tenía que subir a recibirlo. ¿Y quién la atraparía?
El llamado
La actriz napolitana se despertó con una excelente noticia. No fue hasta altas horas de la noche, después de la celebración en su hogar y tras la ceremonia de los Premios de la Academia, cuando se enteró de su galardón. Cometió un error al calcular la diferencia horaria y pensó que no había ganado. Cary Grant, un colega con el que tenía una estrecha relación, la llamó y le dio la noticia.
Carlo Ponti fue quien respondió a la llamada. Dijo, emocionado y en inglés entrecortado, "¡Sophia ganó, Sophia ganó!" Ponti produjo la película, así que la victoria también fue suya.
Un corazón casanova
Cary Grant se sintió profundamente atraído por la joven y hermosa actriz. A pesar de que ella tenía apenas 23 años y él era 30 años mayor, incluso más viejo que Ponti, Grant supo desde el principio lo que deseaba y la cortejó intensamente. No pasaba un día sin que le enviara flores y escribiera cartas apasionadas rogándole que lo escogiera.
Según el relato de ella, él le decía cosas como que si rezaban juntos, la vida sería buena y "todo estaría bien". Pero Grant, al igual que Ponti, también estaba casado. Y ella, naturalmente, estaba comprometida con Ponti. Ella mantuvo una actitud recta, y los celos de Ponti hacia Grant fueron lo que necesitaba para consolidar su relación con Ponti.
Frank Sinatra hablaba su idioma
Sophia Loren tenía apenas 22 años cuando hizo "The Pride and the Passion" con Frank Sinatra. Ella afirmó que él y Cary Grant la ayudaron a aprender inglés entre toma y toma después de que ella les suplicara. Pero en sus memorias, tituladas "Ayer, Hoy, Mañana: Mi Vida", ella afirmó que hablar con Sinatra le resultaba más familiar porque él sabía algo de italiano.
A pesar de llevarse bien, cada vez que le imploraba que le cantara en el set, él siempre respondía con un "No". Sin embargo, esta no sería la última vez que Sophia y Sinatra cruzarían caminos.
La Marilyn Monroe italiana
A principios de la década de 1950, Sophia Loren recibió el apodo de "la Marilyn Monroe italiana" por parte de algunos medios de comunicación. Era tan deslumbrante que no había otra forma de hablar de la estrella que compararla con la mujer más hermosa de Hollywood. Además, ambas mujeres compartían la codiciada figura de reloj de arena, con una cintura ajustada y caderas curvilíneas.
Cuando Marilyn falleció, Sophia sintió que Marilyn murió de soledad. En una entrevista británica en ese momento, habló sobre cómo podía relacionarse con la actriz, a pesar de nunca haberla conocido.
Hermanas talentosas
Desde que eran niñas, Sophia y Maria actuaban ante las tropas estacionadas en Pozzuoli y ambas vivieron sus vidas bajo el foco de atención. María grabó música y apareció en la televisión italiana como cantante y personalidad de la televisión. En una ocasión, pasó una velada en la casa de John Wayne cantando canciones con Frank Sinatra y Lauren Bacall.
Eran como dos gotas de agua. En una foto tomada en Venecia, en 1955, las dos bellezas aparecen cariñosamente juntas, en el apogeo de sus vidas. La vida no podía ser mejor.
Comparada con Brigitte Bardot
Sophia Loren causó tal sensación que la compararon no solo con Marilyn Monroe, sino también con la legendaria estrella del cine Brigitte Bardot. En una entrevista en Francia en 1960, el entrevistador la elogió, diciendo que era una actriz tan excepcional que poseía un aire místico similar al de Brigitte Bardot, Marilyn Monroe e incluso Marlene Dietrich, una icónica actriz alemana del cine mudo.
Sophia Loren, encantadoramente modesta, desestima los altos elogios con dulzura, sin dejar de cautivar a su entrevistado, y sugiere que está exagerando.
Una actriz aclamada
Loren se dedicó con gran pasión a su oficio de actriz y fue reconocida tanto en el cine estadounidense como en el italiano. Además de ostentar el récord por el primer Premio a una película no inglesa en los Oscar, también tiene el récord de mayor número de premios a Mejor Actriz en el premio David di Donatello.
Ganó siete premios Donatello. En 1964, fue nominada por segunda vez a un Oscar por "Matrimonio a la italiana", pero ganó el premio a Mejor Actriz por esa película en Italia. Loren ganó 21 premios, incluyendo la Copa Volpi a la Mejor Actriz en el Festival de Cine de Venecia por "La orquídea negra"
Famosa en el cine italiano
Con una fama inmensa y éxito tanto en Hollywood como en todo el mundo, no es sorprendente que Sophia Loren fuera una de las actrices más veneradas en Italia. Participó en numerosas películas italianas y adoraba el cine italiano y francés. Además, se casó con un productor italiano.
A los italianos les encantaba verla en las películas de Vittorio de Sica, especialmente cuando compartía pantalla con uno de los actores más guapos de Italia, Marcello Mastroianni. Eran tan famosos que los italianos abarrotaban las salas de cine para ver sus últimas interpretaciones juntos.
Comedia romántica, estilo italiana
Sophia Loren y Marcello Mastroianni protagonizaron juntos 12 películas italianas. Esta pareja era la más atractiva de cualquier título o género. Imagina una comedia romántica americana protagonizada por el hombre más famoso de Hollywood y su amada más hermosa. Bueno, Sophia y Marcello eran aún más venerados. Y estos dos se amaron y respetaron de verdad toda su vida.
Tenían tan buena química en la pantalla que seguían siendo amigos fuera de escena, y los italianos estaban atentos a todos los detalles. Según Sophia, la primera vez que se vieron, fue como si hubieran estallado fuegos artificiales en la habitación. Pero los dos siguieron siendo siempre amores platónicos.
Una escena inolvidable
Loren y Mastroianni hicieron historia cinematográfica en su séptima película juntos. En "Ayer, Hoy y Mañana", lanzada en 1965 y dirigida por Vittorio di Sica, hubo un número de baile que aún se considera un clásico de culto. Sophia contó que hacerlo fue una experiencia maravillosa. Su actuación provoca en Marcello una reacción encantadoramente humorística.
La película ganó el Oscar a la Mejor Película en Lengua Extranjera, y esta escena traviesa ciertamente alcanzó un punto culminante. Pero todo es actuación. Loren señaló en una entrevista con Larry King que sus escenas de amor con Marcello nunca fueron reales. Los besos eran todos falsos.
Por qué Sophia eligió a Carlo Ponti en vez de a Cary Grant
El cine italiano tenía un lugar especial en el corazón de Sophia Loren, al igual que Carlo Ponti. Como uno de los cineastas más influyentes y modernos de la época, era muy respetado. Los estadounidenses nunca entendieron por qué rechazó a Cary Grant, uno de los actores más famosos de Hollywood, por un hombre mayor en Italia.
Carlo la descubrió a los 14 años y la convirtió en una estrella. Se enamoraron muy temprano en su vida y ella se sintió en deuda. Sophia adoraba su cultura y su lengua. Y, como ella misma lo expresó, Carlo "pertenecía a mi mundo".
Un sistema de apoyo
Cary Grant conoció por primera vez a Sophia en el set de "The Pride and the Passion". Él había hecho todo lo posible para conseguir que Ava Gardner fuera su compañera de reparto, pero quedó gratamente sorprendido con la joven. Se abrió con ella de inmediato. Le dio consejos y le regaló dos pulseras de oro con la promesa de que la mantendrían a salvo si las usaba.
Le enseñó las internas del mundo del espectáculo y le advirtió que los movimientos que hiciera durante su primer año en los Estados Unidos serían determinantes para su carrera en Hollywood.
Su casamiento
Carlo Ponti era 22 años mayor que Sophia, pero esa no fue la principal barrera. Estuvieron secretamente comprometidos durante tres años y casarse no fue una tarea fácil, ya que primero él tenía que divorciarse. En Italia, en ese momento, el divorcio era ilegal y resultó ser un obstáculo bastante difícil de superar.
En el primer intento, cinco años después de conocerse, la pareja viajó a México para que Carlo obtuviera el divorcio. Mientras estaban allí, se casaron. Sin embargo, las autoridades en Italia les advirtieron que no se trataba de un divorcio legítimo. Podrían acusarlo al regresar a Italia. Suena feo, y así lo fue.
Condenados por el Vaticano
El divorcio de Ponti en México fue portada de noticia. Ese día, pensaron que él estaba libre para casarse con Sophia. Sin embargo, al día siguiente, el Vaticano reprendió a la pareja. Publicó una fuerte condena en el periódico del Vaticano. Sophia y Carlo fueron desterrados y acusados de pecado, una sentencia muy dura en la cultura italiana.
La Iglesia llamó a Ponti bigamista y advirtió que si venían a Italia a convivir, estarían viviendo juntos en "concubinato". El Vaticano dijo que los excomulgaría a ambos de la Iglesia Católica. Sophia temía que nunca volvería a ver su hogar. Fue el día más triste de su historia.
Su casamiento, toma 2
Hubo muchos obstáculos, pero finalmente lograron un matrimonio legal. El matrimonio mexicano tuvo que ser anulado. Él estaba legalmente casado entonces con Giuliana Ponti, por lo que primero se necesitaba el divorcio. Su segundo intento de poner fin al primer matrimonio surgió como una solución propuesta por la futura ex esposa de Ponti.
Ella recomendó la idea de mudarse a Francia para solicitar el divorcio. El divorcio en Francia sería aceptado por Italia. Así que los tres se mudaron a Francia y se convirtieron en ciudadanos franceses. En 1965, la esposa de Ponti se divorció de él. Luego, un año después, en Sèvres, Ponti tomó la mano de Sophia en una boda civil.
Una captura icónica
Corría el año 1955 y Sophia Loren estaba arrasando en Hollywood. En el debut de la actriz en Cannes, fue la persona más fotografiada del festival de cine. Durante una elegante fiesta de bienvenida en honor a Loren y organizada por Paramount en Beverly Hills, sucedió un giro sorprendente. Jayne Mansfield, la Bomba Rubia, llegó de manera llamativa como la última invitada.
De manera deliberada, se dirigió directamente a la mesa de Loren con un vestido de escote pronunciado que claramente tenía la intención de eclipsar a la deslumbrante italiana. La famosa foto capturó a Loren con una expresión que, según ella misma afirma, era bastante precisa. Dijo que le preocupaba que los senos de Mansfield fueran a "terminar en mi plato".
Señorita presidente
Sophia Loren recibió un verdadero honor cuando fue nombrada Presidenta del Jurado en Cannes en 1966. En una entrevista, expresó su gratitud por haber sido invitada por los presidentes del festival, algunos de los cuales tenían la distinción de ser miembros inmortales de la Academia Francesa.
Cuando asumió el cargo en el jurado, solo había actuado en 8 películas y aún era joven y glamurosa. En ese momento, Carlo y Sophia acababan de obtener la ciudadanía francesa.
Una Sophia rubia
En la película en technicolor "Heller in Pink Tights" de 1960, Sophia Loren sorprendió a todos al aparecer con cabello rubio. Aunque esta película de estilo western no fue un gran éxito, se destacó por sus trajes lujosos y su fotografía vívida a color dirigida por George Cukor. Por eso, ha mantenido su huella en la historia del cine.
Loren interpretaba a un personaje rubio y, en ese momento, estaba en el punto más delgado de su carrera. Cukor le había pedido que perdiera alrededor de 20 libras para el papel. También le pidió que usara una peluca rubia.
Hollywood se enamora de los italianos
Cuando Sophia Loren llegó a Hollywood, rápidamente se dio cuenta de que, en Estados Unidos, se esperaba que los italianos fueran sirvientes o gánsteres. Atrapada en este estereotipo, decidió desafiar las expectativas y cambiar las reglas del juego. Su celebridad hizo que los italianos fueran tan reconocidos como los monumentos más famosos de Roma.
La actriz llegó a Hollywood en medio de una ola de cultura pop que se estaba extendiendo a la industria cinematográfica. Gracias a su éxito, los italianos empezaron a conseguir papeles importantes. Figuras emblemáticas como el "Italian Stallion", conocido como Rocky Balboa; "El Padrino", con De Niro interpretando a un taxista y los icónicos papeles de Travolta en "Grease" y "Fiebre de sábado por la noche" también formaron parte de esta influencia italiana en la cultura pop.
Los americanos se enamoran de Grecia gracias a Sophia
Sophia Loren incluso logró que los estadounidenses se enamoraran de Grecia. En una película llamada "El Niño en el Delfín", filmada en la pequeña isla de Hydra, Loren llevó la belleza de las costas antiguas a la pantalla grande. Fue la primera película de Hollywood filmada en Grecia. Ella dijo que era el lugar más hermoso que había visto.
Después de eso, más películas se rodaron en Grecia y muchos turistas visitarían esa antigua tierra. Para Sophia, esta marcó su debut como actriz de habla inglesa y fue especialmente importante en su vida. Fue durante el rodaje de esta película que Ponti y ella consumaron su relación.
Sophia tras las rejas
Sophia Loren pasó 18 días en la cárcel por evasión de impuestos en 1982. Cumplir esa condena era la única forma de poder volver a Italia y ver a su familia. Durante ese tiempo, su hermana María la visitó en la prisión y comentó que nunca antes la había visto tan abatida.
En una entrevista con BBC, Sophia afirmó que fue una experiencia horrenda y dejó una cicatriz emocional. A pesar de que algunos medios afirmaron que tuvo una estancia de lujo con una celda alfombrada y televisión a color, ella enfatizó que nunca volvería a pasar por esa situación, expresando un profundo arrepentimiento.
Su relación con el hecho de ser un símbolo
¿Cómo te sientes siendo un símbolo?" Debe haber respondido esa pregunta mil veces. Su respuesta variaba. Instintivamente, lo abrazaba. Sentía un gran orgullo por su fama y no se avergonzaba de ser deseada. Trabajó arduamente para crear esa imagen. Por otro lado, no creía que una mujer debiera usar su poder sobre los hombres.
Decía que era divertido seducir y ser seducida, pero solo de manera lúdica. Al recordar cómo Jayne Mansfield exhibía su delantera sobre la mesa, Loren se negaba a utilizar su fama de esa manera.
Un aire de confianza
Sophia siempre se ha mostrado con confianza y encanto. Es una doble combinación que resulta irresistible. En ocasiones, dice cosas como: "Creo que hay mujeres que tienen una naturaleza ganadora", para luego agregar con una sonrisa: "Y yo soy una de ellas". Irradia autoestima con gracia y elegancia. Cuando un entrevistador admitió que se quedó sin palabras al ver su belleza por primera vez, ella sonrió y le recordó que era una estrella.
Por eso se negó a hacerse una cirugía de nariz, amaba su belleza tal y como era. Si un entrevistador la compara con otras personas, ella lo corrige, diciendo que no es como todos los demás, ella es ella misma.
Sophia y la cocina
Sophia tenía una maravillosa relación con la comida, especialmente con la comida italiana. Adoraba la pasta y atribuía a los espaguetis su belleza y salud, diciendo: "Todo lo que ven, se lo debo a los espaguetis" (no a la cirugía plástica). Tenía recuerdos muy queridos de cocinar y comer cocina italiana con su abuela, a quien dedicó su segundo libro de cocina.
Habiendo publicado dos libros de cocina, Sophia fue pionera en la lista de celebridades amantes de la comida. Su libro de cocina de la década de 1970 es una rareza y ahora es una pieza de colección. Se llama "En la Cocina con Amor". En una entrevista con Larry King, reveló su plato favorito para preparar: la parmigiana de berenjenas.
Vida en Ginebra
Los Ponti se mudaron a Ginebra, Suiza, en busca de un refugio lejos de los riesgos de la vida en la ciudad. Fue un robo en su casa de Nueva York lo que finalmente los impulsó a buscar un lugar más seguro. Sophia anhelaba criar a sus hijos en un entorno protector, y Ginebra resultó ser un lugar verdaderamente hermoso. Según Sophia, una de las mejores partes de Ginebra es que conduce a las montañas cada fin de semana para contemplar la tierra de su primer amor, su querida Italia.
Una vez establecida en Ginebra, Sophia decidió reducir su participación en películas para poder pasar más tiempo con sus hijos durante su infancia. La familia es primordial en la vida de Sophia.
La Villa
La casa de Sophia y Carlo en Roma era grandiosa y espectacular. Su villa privada, ubicada en Marino, en las afueras de Roma, se convirtió en una mansión de 50 habitaciones. Según un artículo de "Vanity Fair" de 2012, el lugar rebosaba opulencia con tapices ornamentados, mobiliario lujoso, más de seis millones de dólares en pinturas y otras obras de arte en exhibición.
La pareja Ponti se enamoró de la villa romana del siglo XVI y destinaron millones para renovarla minuciosamente, comenzando en 1960. Situada en 18 acres de césped cuidadosamente mantenido y jardines paisajísticos, la propiedad contaba con un huerto, cascadas, establos y su propio acueducto.
Investigan a Ponti
Las autoridades italianas persiguieron a Carlo Ponti en 1977 porque planeaba sacar su riqueza de Italia. El gobierno lanzó un ataque importante contra él y envió funcionarios a la villa de los Ponti para registrar la propiedad en busca de documentos. Según relató "Vanity Fair" en una entrevista de 2012 con Sophia, incautaron sus archivos personales y comerciales, y la investigación se puso en marcha.
En ese momento, era ilegal para los italianos llevar sumas de dinero y propiedades fuera del país.
Cargos contra Ponti
Dos años más tarde, Ponti fue acusado por la transferencia ilegal de capitales al extranjero. Fue condenado a cuatro años de prisión y multado con un cuarto de millón de dólares. Sophia, Ava Gardner y Richard Harris fueron implicados en un cargo de cómplices, pero más tarde esos cargos fueron retirados.
Fue un fiasco legal que llevó casi toda la década de los años 90 en resolverse. Ponti logró recuperar su colección de arte, que las autoridades habían donado a museos italianos.
La muerte de su madre
Sophia, su madre y su hermana eran muy unidas. Hablaban por teléfono todos los días. Así que, cuando Romilda falleció en 1991, hubo mucha tristeza y una gran sensación de pérdida. Sophia tenía 56 años en el momento en que murió su madre.
Después de algún tiempo, Sophia interpretó a Romilda Villani en una película para televisión llamada "La Mia Casa e Piena di Specchi". En 1980, retrató a su madre en "Sophia Loren: Her Own Story".
Mujer emprendedora
Hoy en día, es esperable que las celebridades lancen una línea de ropa o una fragancia. A veces, hasta nos preguntamos por qué todavía no lo hacen. Sophia, siempre a la vanguardia, fue la primera en lanzar su propia línea de perfume antes de que fuera una tendencia.
Las famosas de nuestro tiempo deberían agradecerle. Además, como era conocida por usar siempre gafas elegantes con monturas ornamentadas y encantadoras, lanzar su propia línea de monturas fue el siguiente paso para la emprendedora Sophia Loren.
La muerte de Ponti
Carlo Ponti vivió una vida larga y feliz junto a Sophia, aunque eso les llevó 20 años ajustarse. Su vida llegó a su fin en 2007 después de 41 años de matrimonio. Tenía 94 años cuando fue llevado de urgencia al hospital debido a complicaciones médicas. La familia estaba viviendo en Ginebra aquel décimo día de enero, cuando él partió de este mundo y dejó a Sophia para siempre.
Sophia sabía que al casarse con un hombre dos décadas mayor, solo podía sentirse afortunada de que viviera tantos años. Su único pesar fue no haber podido tener un vestido de blanco de princesa para el día de su boda.
El logro de su vida
La Academia honró a Sophia Loren con un Premio a la Trayectoria en la ceremonia de los Oscar de 1991. Realizó el asombroso número de 93 películas durante su carrera. En su discurso de aceptación, expresó que si hubiera asistido antes, habría estado sola. Ni Cary Grant ni Ponti podrían haber estado a su lado.
La icónica actriz fue honrada una vez más por su vida de grandeza en 2019, cuando recibió el Premio Taurus Cultural Europeo en la Ópera Estatal de Viena. Ella lucía un deslumbrante vestido con sus 85 años. Fue entregado por su hijo Carlo.
¡Sophia gana!
Finalmente, el nombre de Sophia fue limpiado. Sucedió en 1974, cuando fue condenada por evasión de impuestos. Específicamente, se le acusó de no presentar su declaración de impuestos. Ella afirmó que esta responsabilidad recaía en su contador y culpó a este por los cargos en su contra. La discrepancia contable provocó que la estrella de Hollywood fuera prohibida en toda Italia durante años hasta que aceptó cumplir con la pena.
Su abogado presentó apelaciones durante décadas. Finalmente, 40 años después, el cargo fue retirado. Según su abogado, ella lo describió como un milagro.
Los niños Ponti
Entre los logros más destacados de Sophia se encuentra el nacimiento de sus hijos, un desafío importante ya que tuvo que permanecer en reposo absoluto durante todo el embarazo. Fue un sacrificio que asumió con todo su corazón. La maternidad era su papel más importante, incluso más que su querido Óscar.
Después de casarse con Carlo en 1966, dieron la bienvenida a Carlo Ponti Jr. en 1968. Eduardo Ponti llegó en 1973. Sophia habría querido tener hijos, pero sufrió dos dolorosos abortos espontáneos antes del nacimiento de Carlo Jr. Fue una experiencia desgarradora que se vio agravada por un médico que le dijo que nunca podría llevar un embarazo a término.
Carlo Ponti Jr.
El hijo mayor de Sophia heredó la pasión de su madre por el piano. Creció amando la música y se graduó en la Universidad de Música y Artes Escénicas de Viena. Se convirtió en director de orquesta y ha dirigido sinfonías en todo el mundo. Carlo fundó la Orquesta Los Angeles Virtuosi y desempeña el cargo de director artístico y musical.
Aunque nació y creció en Suiza, ahora considera Los Ángeles como su hogar. Contrajo matrimonio en 2004 y tiene dos hijos.
Eduardo Ponti
Eduardo, el hijo menor de Sophia, siguió los pasos de su madre y encontró su pasión en Hollywood. Se desempeña como escritor, director y ocasionalmente actor. Es reconocido por películas como "The Nightshift" y "Between Strangers". Eduardo produjo un documental sobre la vida de su madre titulado "Sophia Loren on A Special Day".
Además, fue el director de la película de su madre en 2020, "The Life Ahead", que se estrenó en Netflix. Está casado con la actriz Sasha Alexander, conocida por su papel en "NCIS", y tienen dos hijos juntos.
Los nietos
No hace falta decir que Sophia adora a sus nietos. Tiene cuatro nietos adorables. En una entrevista con "Today" en 2016, afirmó que son los nietos más hermosos del mundo. Es una abuela orgullosa, sin duda. Dice que se siente afortunada de tener a estos niños en su vida y que ser abuela la hace una mujer feliz.
Ella vive para su familia. Con cariño, comenta que todos los niños son rubios, lo que en italiano significa que no parecen italianos.
Un susto
Cuando Sophia tenía 64 años, después de publicar su libro de cocina, "Recipes and Memories", se encontró ingresada en un hospital debido a problemas cardíacos. Los médicos encontraron un ritmo cardíaco irregular y se dieron cuenta de que debía ser mucho más cautelosa con su estilo de vida.
Ella dijo que quiere disfrutar de su familia y de su vida durante mucho tiempo, y eso es precisamente lo que está haciendo. En una entrevista con "Dateline NBC", le preguntaron si se retiraría. Ella respondió en negativo y con clase: "Nunca", dijo.