Se acercaba de nuevo esa época del año y era la hora de crear platos novedosos, inventar nuevos sabores y trabajar en formas chulas e innovadoras de servir los nuevos platos… y entonces llegó esto.
Stewert pensó que la ensalada de col sería un gran complemento para la clásica hamburguesa de toda la vida. Algo fresco y tradicional que gusta a todo el mundo. Y no solo eso, vamos a servirla en un carrito de compras. Esa es una gran idea, Stewert. Es una idea genial.
No se come en la biblioteca
¿Qué hay para comer? Un par de sándwiches con muy buena pinta, una botella de leche… un vaso de vino, una tetera. También hay lo que parecen ser bollos y algunas cosas atrapadas en tarros de cristal. Todo ello entregado dentro de una pequeña y llamativa librería, pero una estantería sin libros no queda bien.
Nuestro veredicto es: hípster. Desde el clásico estilo de la tetera y los elementos que se utilizan para servir la comida, como la botella de leche de cristal, parece que pretenden remontarse a una época muy lejana.
Una deliciosa copa de glaseado
Hay dos tipos de personas en el mundo: a las que les gusta la tarta y los que necesitan ayuda. Sea cual sea el restaurante que sirvió esto, queremos ir allí, ahora mismo, han descubierto la mejor manera de hacer las cosas.
Hay copas repletas de algo, cubiertas de virutas y de caramelos, coronadas con un pastel jugoso y de aspecto delicioso. El glaseado es suave y denso (se parece un poco al fondant, que nos encanta). Lo que nos preguntamos una y otra vez es: ¿Qué hay dentro de la copa? Avisa qué es si lo adivinas. Nuestro veredicto: simplemente hay que experimentar.
No vamos a discutir
El veredicto aquí es obvio: Esto es una estrategia de marketing y claramente funciona. Un huevo a la escocesa es básicamente un huevo cocido envuelto en carne de salchicha, rebozado en pan rallado y luego horneado o frito.
Este establecimiento ha llevado este plato clásico a otro nivel, introduciendo un trozo de tocino crujiente en el centro de la yema. El trofeo en el que se presenta lo declara el mejor huevo a la escocesa del mundo y, a no ser que a alguien se le ocurra un ejemplo mejor, nosotros estamos dispuestos a pagar por nuestro propio trofeo con tal de poder disfrutar de lo que parece ser un plato muy sabroso.
Todo o nada
Todos hemos oído hablar (o participado) en un concurso de comer tartas o hemos ido a un restaurante solo porque sabíamos que, si nos terminábamos toda la comida, no tendríamos que pagar. En Eslovenia lo hacen más complicado todavía, si no te terminas esta torre de hamburguesa en 20 minutos tienes que pagar 40 euros.
Nos vemos fuertes con las hamburguesas, los panes y los aros de cebolla, lo que más nos preocupa es la espada, no estamos seguros de tener hueco para eso.
Saca la basura
Con el tiempo, los restaurantes son los únicos encargados de ganarse su reputación, ya sea buena o mala. Por supuesto siempre se puede cambiar y se puede mejorar. Excepto este sitio, no creemos que puedan cambiar su reputación.
El restaurante no dejó mucho a la imaginación, los clientes no pudieron formarse su propia opinión respecto a la comida, se la sirvieron en bandeja, mejor dicho, en el recogedor. Era basura.
Un clásico del carnaval
Se puede servir la comida de muchas maneras distintas. Por ejemplo, en una noria, si tienes la suerte de encontrar este restaurante podrás disfrutar de una comida servida en un recipiente que se parece a una atracción de feria, de la cual todos hemos disfrutado alguna vez.
Gírala un poco y coge unos doritos. Nuestro veredicto en este caso es que la gente que pensó en esto quería darle un toque especial a su presentación, sin tener en cuenta lo ridículo y poco práctico que era.
Solo quería un vaso de zumo de naranja
Una vez más vamos a calificar una presentación como hípster. Si pides un vaso de zumo de naranja, quieres un vaso que contenga ZUMO DE NARANJA y que te lo lleven a la mesa, nada más.
Si quisiéramos exprimir naranjas para obtener el zumo, no nos habríamos sentado a la mesa con nuestra amiga (mira la etiqueta con su nombre) Kayleigh. Y, desde luego, tampoco habríamos pagado nueve dólares por ello. Además, por favor, explícanos el pequeño paquete de algo que hay delante del exprimidor. Queremos respuestas.
Todo en uno
Aderezo de tomate, queso, aceitunas, cebolla y champiñones y doble de queso. Cuando termines con eso, también hay M&Ms esperándote en el centro. No hace falta pedir postre.
Esto no es una pizza, es un crimen. No es solo por el centro de brownie rodeado de numerosas guarniciones, sino que todo ello está servido dentro de una rueda. ¿Dónde están los límites?
Está mirando el asador de la acera de enfrente
Esta es muy dura. La presentación nos trae a la cabeza la palabra hípster: una única frutilla cortada por la mitad colocada en una diminuta silla. El resto de la mesa nos hace pensar en un establecimiento de lujo, que se centra demasiado en la presentación y no en el hecho de que UNA SOLA FRESA PARTIDA POR LA MITAD Y COLOCADA EN UNA PEQUEÑA SILLA NO ES UNA COMIDA.
Ahora bien, si se tratase del aperitivo o una entrada, podríamos llegar a entenderlo. Tal vez esto es como esos caramelos de menta que te dan al final, algo para limpiar el paladar.
Monstruo medieval
Algunos dirían que esto es arte, otros que es una completa pérdida de tiempo. Se trata de un chef que no tenía nada mejor que hacer ese día que servir una croqueta en una máscara de hierro. ¿Por qué? Porque podía.
De acuerdo, estamos hablando de mucho más que de comida y, en el tiempo y la época en que vivimos, hay lugar para todos y se acepta la interpretación personal. Sin embargo, cuando las privaciones de la infancia afectan al diseño del plato, es cuando tenemos un problema.
Puede que ni siquiera forme parte de la comida
Bien, partiendo de la base: un cuenco que contiene algo (desconocido), un pequeño trozo de tela, un par de cucharas de plata que contienen una aceituna negra entera y un olivo, aunque en miniatura.
¿Los comensales han pagado por ello o hay uno en cada mesa? El hecho de que haya aceitunas de verdad nos hace pensar lo primero, pero ¿un árbol? Normalmente son elementos decorativos. ¿También te comes el árbol? A lo mejor te lo llevas a casa, eso estaría bien. La mujer de atrás lleva un vestido sospechosamente parecido al de una novia. ¿Será una pista? ¿Se trata de una boda elegante?
Delicioso y nutritivo
A todos nos gusta disfrutar de una buena taza de café de vez en cuando, pero a veces nos faltan las vitaminas necesarias para aguantar el día. Un emprendedor local ha encontrado la solución perfecta: café en una zanahoria.
No solo te dará energía por la mañana, sino que, una vez termines con el café, comes uno de los alimentos más sanos que existen. ¿Sabías que las zanahorias tienen más potasio que los plátanos? Es cierto. También tienen fibra, vitamina A, calcio y vitamina K, así como muchos minerales y antioxidantes.
De la palma de mi mano
Tuvimos que mirarlo detenidamente durante largo rato pero finalmente hemos comprendido lo que estábamos viendo. Llenaron un guante de látex con agua y lo llevaron al congelador. A lo mejor tienen un molde específico, una vez congelada el agua, quitaron el guante, amontonaron el resultado con comida para conejos y te lo presentaron en un pequeño cuenco.
Como idea está buenísimo, sinceramente, pero que el hielo tenga forma de mano da un poco de mal rollo. Además, hay verduras en esa ensalada que no habíamos visto en la vida.
Minimalista
Incluso para los que no suelen comer ensaladas, la ensalada César es una de las favoritas. Deliciosa, aderezo intenso, picatostes, lechuga fresca, así como extras ocasionales como queso rallado y pollo. Es una buena opción. A este restaurante, sin embargo, no le apetecía esforzarse demasiado en la presentación.
A menos que la lechuga oculte algo, simplemente han cogido unas cuantas hojas, las han metido directamente en pan viejo y luego han añadido un platito con aliño. Está claro que es parte de una comida más grande, si esos platos apenas visibles contienen algo. Al menos se puede conseguir la cantidad perfecta de aliño sin demasiadas complicaciones.
Locura de perspectiva
Si te duele la cabeza o te mareas al ver esta foto, no eres el único. Es casi imposible saber lo grande que es en realidad esta escalera atestada de pollos viendo esta fotografía.
Los objetos del fondo hacen que parezca no ser muy grande... pero luego lo miras más de cerca. ¿Son pollos a tamaño completo? No, no puede ser. Luego están las verduras que parecen ser trozos de lechuga sin cortar. Nos estamos tambaleando. Solo... solo acércanos una silla y déjanos descansar un poco. Tenemos que poner la cabeza entre las piernas.
Esto es la decoración de un acuario
No hay nada para que se pueda comer en este plato. Hay conchas, piedras, algas… pero ni pizca de comida. Vamos a dejar los tenedores, si alguien me pusiera esto delante, Ron Swanson se escandalizaría al ver mi reacción.
¿Alguien podría culparnos? ¡Mira esto! Esto no es comida. Si nos ponemos generosos, esa cosa que está en la parte de arriba de la foto que parece sushi podría contar, pero seguro que este plato es bien caro. Ponlo en un platito y ahórranos problemas a todos.
Sinceramente, lo admiramos
Una bombilla es perfecta para llevar tu bebida si estás fuera de casa, nos da igual que no opines lo mismo. Pero piensa que sigue siendo sencillo meter un sorbrete y es más difícil derramar algo, en comparación con otros recipientes.
Quizá haya que fabricarla con un material un poco más resistente. Mientras tanto, el puesto emprendedor que vende esta bebida ha dado con una solución: utilizar un pequeño flotador de flamenco para protegerla. En un entorno tan concurrido, la protección es clave.
Led Zeppelin se está relamiendo
Para la mayoría de la gente, el sushi es una comida que se come de vez en cuando. Precisamente por eso, la presentación es clave: un restaurante de sushi le ha ofrecido a la gente un camino a seguir cuando pide esta comida tan atractiva. Con tres escaleras para elegir, hay gran variedad para disfrutar.
El del medio parece más especial, con una especie de goteo que le da el toque artístico perfecto. Nuestro veredicto es que se trata de un restaurante que intenta forjar su propio camino y hacer algo que llame la atención, en el buen sentido, por supuesto. Sube las escaleras del sushi con una sonrisa en la cara.
La comida se está secando
Si eres capaz de averiguar qué es exactamente lo que cuelga de este pequeño tendedero, por favor, dínoslo. La fotografía está un poco borrosa y la luz no es muy buena, pero tenemos un par de conjeturas.
En primer lugar, parecen un par de trozos de tocino, pero eso corresponde principalmente a los vestidos de cada extremo. El par de pantalones cortos del centro no tiene mucho aspecto de beicon, a menos que sea muy fino. ¿Cortaron el beicon en las formas y luego lo frieron? El beicon no mantiene realmente su forma cuando lo cocinas.
Parece que hay gente que nunca ha oído hablar de los platos
Nos comentan que este es un plato de setas. ¿Ah sí? ¿Estás seguro? Señálamelas, por favor. Podemos ver un par que asoman a través del musgo, las hojas, los troncos y no nos sorprendería si hubiera algo de tierra también.
Lo peor es que, incluso si eres capaz de superar toda esa naturaleza, tienes que comer setas. Solo sopesamos dos opciones con este plato: podría ser una oferta hípster, pero también podría ser un lugar elegante que quería hacer algo un poco diferente. Probar algo dstinto no siempre es bueno.
Parece poco práctico
Actualmente puedes ver bebidas servidas de las maneras más disparatadas. Vasos, copas, jarras, tazas, cantimploras, bombillas, cuencos, etc. ¿Pero en bolsas de plástico? Sería algo que haría si quisiera que todo acabase en desastre.
Estas bebidas heladas parecen bonitas y sabrosas y el sorbete hace que sean fáciles de consumir, pero beber de una bolsa tiene desventajas obvias. Por ejemplo, sacar hasta la última gota del fondo. ¿Y si se vuelcan? Las bolsas no suelen tener una base estable. Esto es muy moderno: una mesa de listones de madera, un tarro de frutos secos sobre la mesa y bolsas de bebida con pajitas de plástico.
A veces te quedas sin opciones
Cuando la popularidad de un restaurante empieza a eclipsar los artículos que tiene que utilizar; a veces tienen que ponerse creativos. Es el caso de este restaurante, situado en una pequeña ciudad de Tailandia.
A la gente que vive en los alrededores le debe encantar degustar los manjares, ya que el restaurante se ve obligado, o al menos lo estuvo durante un tiempo, a servir los platos en cuencos de plástico, recogedores, cajas de plástico y, sorprendentemente, un paraguas al revés. Excepto el tipo del medio, los comensales parecen impacientes por comer, y puede que éste solo esté fingiendo para la cámara.
Ding-Ding
Gracias a la primera película de “Los Vengadores” el shawarma ha ganado bastante popularidad. Mucha gente ha empezado a probar este plato típico de Oriente Medio y solo dicen cosas buenas sobre él.
Naturalmente, algunos restaurantes se han atrevido a llevarlo al siguiente nivel con la presentación. Uno de ellos decidió que unas pequeñas bicicletas de metal o plástico (en realidad, triciclos) eran la forma perfecta de presentar la comida y la salsa para mojar. Además, hicieron las cosas bien, ofreciéndole al comensal un plato también, con lo que se puede mantener todo limpio y ordenado mientras se degusta la comida favorita de Tony Stark.
Esperemos que no sea un indicador de calidad
Estás viendo bien, las patatas fritas estás servidas dentro de un pequeño contenedor de basura y aún así tienen muy buena pinta. Conseguir unas buenas patatas fritas no es exactamente cirugía espacial, pero existe gente que todavía es capaz de hacerlas mal.
El resto de la comida se presenta en un plato bastante normal y parece una mezcla bastante completa de verduras y un plato principal. Lo más probable es que se trate de un establecimiento que quiere seguir su propio camino y eligieron estos cubos como forma de destacar. Aun así, un cubo de basura es un poco hípster.
¿Deberíamos asustarnos?
Estamos bastante seguros de que esto es una amenaza. Algún establecimiento de lujo ha decidido que la mejor forma de presentar este... plato... es con un vaso de algo, un trozo de carne encima (que tiene muy buena pinta, no nos malinterpretes) y un trozo de salchicha clavado encima.
¿Qué demonios es el contenido del vaso? ¿Podría tratarse de té dulce? Eso encajaría con lo que parece ser una barbacoa en el resto de la fotografía. El único problema es que las barbacoas suelen ser bastante sucias, aunque tengas bandejas de metal como las de la señora, acabarás ensuciándolo todo.
Nos sentamos en completo silencio durante diez segundos
Al ver esta imagen por primera vez, habrá que seguir un par de pasos. El primero es pura confusión, algo bastante habitual en esta lista. El siguiente paso, sin embargo, es más confusión, ya que te das cuenta de lo que pretende el restaurante.
El tercer paso depende un poco de cada persona o bien niegas con la cabeza por la pequeñísima porción de comida que hay servida o simplemente pides la cuenta y te vas derechito al parking.
Innovación
Se acercaba de nuevo esa época del año y era la hora de crear platos novedosos, inventar nuevos sabores y trabajar en formas chulas e innovadoras de servir los nuevos platos... y entonces llegó esto.
Stewert pensó que la ensalada de col sería un gran complemento para la clásica hamburguesa de toda la vida. Algo fresco y tradicional que gusta a todo el mundo. Y no solo eso, vamos a servirla en un carrito de compras. Esa es una gran idea, Stewert. Es una idea genial.
Retorno a lo primitivo
Esta fotografía tiene un poco de trasfondo. El que la tomó visitó un establecimiento con menú degustación y el primer plato era “cítricos en azúcar”.
Suena delicioso y los cítricos siempre vienen bien. Muy sano. Sin embargo, ¿te has fijado en que la persona que hace la foto simplemente sostiene el pequeño trozo de comida en la mano? Eso es porque cuando el camarero se acercó, le dijo: "extienda la mano" y colocó el artículo en la palma del comensal. ¿Están intentando reducir costes en los platos? Probablemente no, seguramente todo forma parte de la Ex-Pe-Ri-En-CiA.
¿Tienen cubiertos?
Siempre es buen momento para comer poutine, aunque el cuenco en el que la sirven no nos inspira mucha confianza. Pero, ¿qué hay para cenar? Las patatas fritas forman la base del plato, con lonchas de salchicha, una buena dosis de alubias cocidas e incluso lonchas de beicon. Por supuesto, también hay un montón de salsa sobre todo ello, algo que hace de la poutine lo que es.
¿Estarán los comensales obligados a comerla con las manos? Por deliciosa que sea, la poutine es un poco engorrosa. Quizá el restaurante vaya un paso más allá y diga que los comensales ni siquiera pueden usar las manos. Si es así, deberían quedarse con el cuenco.
No es una Air Jordan
No creemos que comer directamente de una zapatilla esté en la lista de deseos de mucha gente, pero si por alguna razón alguna vez has tenido ese antojo, ya puedes ponerte a buscar el restaurante que sirve esta comida. Hemos descubierto que se trata de buñuelos (término que engloba a los alimentos fritos) servidos en una zapatilla de gelatina.
No sabemos si debe comerse el zapato, pero parece lógico. La gelatina no es conocida por su durabilidad, así que servirla más de una vez no parece una buena decisión. La verdad es que se han esmerado, incluso han puesto unos cordones, aunque esos sí que podrían reutilizarse.
Puede que eso no sea ni un restaurante
Si un restaurante de verdad sirviera esto, podría acabar exponiéndose a una demanda: basta con ver el borde dentado de ese plato. Además, ¿dónde está la comida? Hay ... ¿tal vez eso es un huevo cocido? O... ¿algún tipo de fruto seco?
Suponemos que incluso dispuesto de una forma específica podría tratarse de un trozo de pollo. En realidad, lo del pollo tiene más sentido si nos fijamos en los pequeños residuos que rodean el... objeto central. A nuestros ojos, podrían ser pequeños fragmentos de piel de pollo frito. Sinceramente, esto parece algo que alguien ha montado de broma para conseguir una fotografía graciosa para las redes sociales.
Libera la bebida
El cóctel tiene muy buena pinta, pero seguro que nosotros hacemos la mezcla igual de bien. La presentación es elegante y la pajita flexible nos hace darnos cuenta de que el establecimiento se toma en serio sus presentaciones, o al menos quiere que su bebida resulte divertida.
Lo más cool es la jaula de metal envejecido, que no parece que vaya a mantener muy bien a un pájaro, pero es una forma excepcional de ofrecer a tus clientes bebidas que recordarán. Siempre que la bebida en sí sea buena, claro está. La presentación no lo es todo.
¿Cuánto cuestan estas cosas?
Un huevo solo es poco más que un aperitivo o una pequeña guarnición, pero hay que pensar que servir un huevo duro sobre algún tipo de válvula es una elección muy específica del establecimiento.
Tienen que ir a un lugar donde los vendan (quizá una ferretería) y encontrar suficientes para que las raciones sean idénticas. Quizás ni siquiera idénticas. Puede que cada uno tenga un aparato de fontanería diferente para disfrutar de su huevo. ¿En qué lo sirven si te gustan los huevos fritos?
¿Qué se supone que está sosteniendo?
Puede ser muchas cosas. De hecho, puede ser lo que quieras que sea, solo tienes que usar tu imaginación. El chef de este restaurante claramente usó la suya. No existen los límites a la hora de crear.
Puede ser un portahuevos, puede ser un candelabro, puede ser una casa de tomates o pimientos extra grande (como la que se muestra en su imagen), incluso puede ser una pata de pavo real bañada en plata. Puede ser lo que quieras que sea. Simplemente usa la imaginación.
Puedes ver las nubes mientras comes
La tarta de zanahoria es una de las mejores cosas que ha ideado la humanidad y la presentación la ha mejorado aún más. Un trozo de tarta de zanahoria, una botella de zumo de piña y unos buenos amigos suenan a momentos agradables.
Siempre y cuando la tarta de zanahoria no lleve pasas, lo cual la convertiría de un manjar maravilloso en algo que sirven a los pecadores en el infierno. También tendrás que estar atento a la posición del sol en el cielo, ya que quedarte ciego mientras disfrutas de un postre nunca es divertido.
Es como... ¿funciona?
Este plato es solomillo Wellington, que consiste en filete de ternera cubierto con paté y champiñones duxelles, envuelto en hojaldre y posteriormente horneado. Es un plato clásico del otro lado del charco, en Inglaterra y uno de los favoritos de las grandes reuniones.
Pero eso no es lo importante, lo importante es que se sirve en una guillotina. Como la que se usa para cortar cabezas. ¿Se supone que el Wellington simboliza algo? ¿Está afilada? ¿Funciona? ¿Hay un niño en la esquina que sabiamente mantiene los dedos alejados de este objeto? Eso esperamos. ¿Por qué la usarías? ¿Tan difícil es cortar la carne?
Stair Way to Heaven (escalera hacia el cielo)
¿Quién dijo que la gente estaba comiendo menos carne y que las organizaciones veganas iban a dominar el mundo? A juzgar por esta próxima propuesta de restaurante, la carne no hace más que subir en el mundo.
Es evidente que se trata de un plato para compartir y cada corte de carne tiene un cartel en su nivel, pero ¿por qué no se pueden poner platos? Para nosotros, esto es más como una escalera al infierno.
Siéntate
Parece que no somos los únicos a los que les cuesta moverse después de una gran comida. Por lo que parece, este postre también insistió en tener su propia silla, y colocarlo sobre la mesa iba a ser un poco incómodo. Ahora bien, si vas a servir la Brule en una silla, ¿no crees que debería tenerse en cuenta el tipo de silla?
No resulta muy apetecible recibir un delicioso postre en una silla que se parece a las de los baños de los hospitales que utilizan los pacientes a los que les cuesta andar después de una operación.
¿Qué es esto? ¿Un picnic para hormigas?
En esta lista hemos visto muchas formas raras de servir la comida, pero esta podría llevarse la palma. Mira, incluso hay pequeños pasteles. Esta divertida y pequeña mesa de picnic está repleta de una sabrosa comida para dos personas, que incluye café, un batido, bollos, sándwiches... ¿churros? ¿Eso de ahí abajo son churros?
De todos modos, hay mucho que disfrutar aquí y la pequeña mesa de picnic es solo una presentación graciosa más que se te quedará grabada en la mente y hará que este evento sea inolvidable. ¿Hípster? ¿Extravagante? Las fronteras se difuminan. A nosotros nos parece bien: hay una buena cantidad de comida, es variada y tiene muy buena pinta. Siempre que haya platos que utilizar, sobresaliente.
Bajo mi paraguas
Esperemos que esta fotografía no haya sido tomada en el interior. También es de esperar que pronto haya más comida, porque esos tres platos no parecen que vayan a llenar a nadie. Sin embargo, esta sí que se supone que tiene estilo y no podemos ignorar la superficie plana de cristal (o más probablemente, de plástico) que soporta los platos.
También parece que hay un soporte debajo de la sombrilla para mantenerla erguida y estable. Esto entra de lleno en la categoría de hípster, porque un restaurante de lujo no se rebajaría a servir comida en un paraguas invertido. Al menos taparon los extremos de las varillas, esas cosas podrían sacarte un ojo.
Ahí viene el monstruo de los espaguetis
Poca gente puede afirmar que odia la pasta o la comida italiana en general. Sin embargo, esta ración puede hacer que la gente opte por unirse a esa opinión. Hay un poco de carne cocinada por expertos, una pequeña ensalada y una jarrita de algo (nos decantaremos por la salsa).
Quizá te preguntes por qué hay una aguja de pasta en el borde del plato y la respuesta es que está apilada y colgada sobre una plataforma. No queda mal, pero hay un problema: dar tanto aire a la pasta la enfriará y dificultará su ingesta. Queda bien, sí, pero no encaja con el tipo de comida.
Cuando te entra hambre en Wimbledon
No podemos decir con certeza si esto es realmente en Wimbledon, pero no parece una suposición desacertada. De un modo u otro, es difícil no elogiar esta comida. Unos buenos bocadillos dispuestos en punta y un plato de compota de frutas o algo parecido.
Hay algunos pequeños postres, como un macaroon y quizás algo de baklava, y un pequeño plato de fruta y helado. Si se añade una copa de champán, es una comida completa. Es un poco raro, por tanto, que los sirvan en dos raquetas de tenis chillonas. Las raquetas de tenis no son baratas, pero ¿eran su única opción?
Trae tu coche
Llevamos una hora mirando esto y todavía no sabemos qué es exactamente lo que estamos viendo, pero sabemos que es algo que se encuentra en los talleres. Así que esto solo puede funcionar en un restaurante temático de coches. ¿Qué otra explicación podría haber?
No sabemos si este plato se considera inocuo; no estamos seguros de si solo valientes se animan a pedir esto y los sabores aquí son irrelevantes. ¿Cómo es posible que algo así sepa bien?
Hamburguesa en las rocas
Esta imagen nos planteó muchas preguntas. ¿Qué pasa si quieres empezar por las patatas fritas? ¿Qué son esas cosas encima de las hamburguesas? Y el vino que acabas de pedir, ¿te lo van a servir en un plato?
Sí, somos conscientes de que ningún plato puede contener líquido, así que la pregunta sobre el vino es un poco estúpida. La idea de comer patatas fritas empapadas en vino es mucho mejor y tiene sentido. Mucho más sentido.
¿Qué se supone que es este plato?
Nosotros nos apuntamos. Esta ración, sí, es una ración que está diseñada para compartir, procede de Alinea, uno de los pocos restaurantes con tres estrellas Michelin de Estados Unidos. Lo creas o no, es un postre.
Alinea es, para entendernos, un restaurante muy, muy, muy lujoso, lo que significa que incluso este extraño despliegue artístico puede acabar siendo una de las cosas más sabrosas que te hayas llevado a la boca en la vida. Se sirve directamente en la mesa, pero eso no significa que estés gorroneando. No tenemos ni idea de qué se compone este postre, pero queremos probarlo.
Pasta de manualidades
A todos nos gusta un poco de pasta, pero a menos que no la prepares tú mismo, es habitual que la receta no te salga bien. Demasiada pasta, demasiada salsa, una cantidad incorrecta de ingredientes, etcétera.
Un restaurante ha dado con la solución: Tres tarros, uno con cada parte de la comida, y un gran plato que te permite hacer la mezcla perfecta. En parte moderno y en parte elegante, siempre y cuando la comida esté bien hecha (y sabíamos que esto iba a pasar), nos gusta bastante el concepto. Añádele un poco de vino y tendrás los ingredientes de una noche divertida.
¿Qué pinta tiene?
No, no es un primer plano de una comensal retocándose el maquillaje. Esto es realmente parte de la comida; en realidad es un tubo de pintalabios, pero no esperes que te dure en los labios. Es una mezcla de remolacha y fresa congelada y el objetivo es chuparlo como si fuera un polo.
No podemos imaginar que hacerlo resulte atractivo, sobre todo porque solo se puede sacar un poco cada vez. Además, ¿remolacha y fresas? Si se hacen bien, las remolachas son un buen complemento para una comida, pero mezclarlas y congelarlas no queda bien. Pero no lo hemos probado, ¿quiénes somos nosotros para opinar?
Demasiado temprano para pedir a domicilio
De hecho, la siguiente nos parece hasta ofensiva. Los comensales ni siquiera han terminado su comida y ya se les ha pedido que se marchen. ¿Cómo se explica si no la rotura de la bolsa? Las nuevas tendencias de diseño no pueden servir de excusa.
Una cosa que podemos decir es que este restaurante al menos hizo un esfuerzo e invirtió en un bolso de cuero con estampado de cebra y no se limitó a utilizar uno barato de papel marrón. Un punto a favor. Está claro que este lugar SI se preocupa por sus clientes.
Enciende mi salsa
Ya habíamos visto antes el uso de bombillas en cócteles, pero todo esto es nuevo para nosotros (estamos seguros de que es nuevo para cualquiera en este momento). Así que hemos preguntado por ahí y, al parecer, está de moda. Algo raro, en nuestra opinión.
¿Cómo se comen las ostras? ¿La cabeza de la bombilla es desmontable? ¿Se puede desenroscar? ¿Hay que abrir las bombillas? ¿De quién fue la brillante idea?